¿Es la prisión preventiva la mejor opción?
Por: Gerson Jair Arce Cueva
Ciudad 20 – USAT
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“La prisión preventiva, como toda medida cautelar, tiene sus finalidades y si su uso no se desnaturaliza, sería correcto”, dijo la fiscal penal del Ministerio Público de Lambayeque, Gloria Isabel Samillán Vallejos.
La doctora indicó que las medidas cautelares son excepciones al derecho a la libertad, pero cuando no hay suficientes elementos de convicción, llamados ahora pruebas en juicio, y aun así se envía a prisión a gente no juzgada, existe un exceso.
“Si vemos a la prisión preventiva como la figura creada, no es un exceso, pero por el uso que le están dando algunos jueces, sí”, afirmó.
Asimismo, Samillán Vallejo señaló que los tres requisitos para dar una prisión preventiva son: los graves y fundados elementos que vinculen al imputado, la prognosis de pena (pronóstico) y la existencia de un peligro procesal.
“El más importante de los requisitos es la existencia de graves y fundados elementos de convicción, que se refiere a estar seguros de estar llevando a prisión al autor de los hechos. Estos elementos de convicción son los más relevantes, desde mi punto de vista como fiscal”, enfatizó.
“El segundo presupuesto es la prognosis de pena; es decir, un pronóstico que, por los antecedentes del imputado, indica que sea una pena mayor a cuatro años. Y como último requisito está el peligro procesal, el cual ahora es valorada por los jueces de una manera indistinta”, explicó.
Peligro de fuga
Además, según manifestó muchos ciudadanos piensan que por tener negocios y familia, el peligro procesal va a desaparecer. Sin embargo, a grandes funcionarios a nivel nacional se les está dando prisión preventiva; entonces si tienen familia o negocios, ello no es muy relevante.
“Lo que se está valorando más es el peligro de fuga. Por el solo hecho de tener medios económicos, es más probable que un imputado huya de su investigación. Es decir, se está haciendo una interpretación muy restrictiva para el acusado, lo cual responde al clamor social, más que a un criterio jurídico”, aseveró.
Asimismo, destacó que lo positivo de esta medida es el mensaje que deja a la población, el cual es el fin de la prevención general. Las personas, si ven que alguien es llevado a la cárcel por una inadecuada conducta, ya captaron el mensaje de la norma; y, de esa manera, se disuade al potencial delincuente.
El error
Además, señaló que lo dañino de esta decisión es que se haría un uso indebido y parece que no se analiza bien el fondo; la consecuencia crucial es en el derecho penitenciario.
“El asignamiento de las cárceles está provocando, no solo que no se reeduque al delincuente, sino que cometa delitos desde el penal; por ejemplo, los de extorsión”, expresó.
Caso Lava Jato
Por otro lado, se refirió al trabajo que viene realizando el equipo de fiscales del Caso Lava Jato y resaltó la gran labor que vienen desempeñando.
“En este caso, considero que la prisión preventiva era necesaria, porque siempre hemos visto investigaciones que han terminado archivadas por prescripción, porque pasaron los años de licitaciones grandes a niveles presidenciales, a niveles de gobiernos regionales. Entonces, era necesario, que quienes han sido representantes de un gobierno local o de un país sientan que pueden ser tratados como cualquier otro ciudadano y, en ese sentido, era necesario hacer un cambio en la tramitación de esos procesos a grandes escalas, como es el caso Lava Jato”, concluyó.
