Estrategias para impulsar las 3R durante tiempos de pandemia
Por:Mg. Ricardo Chavarry
Coordinador ambiental de la USAT
Coordinador ambiental de la USAT
Según (KVS Rajmohan et al.), uno de los efectos ambientales agudos de la pandemia es el repentino aumento en la demanda y el uso de productos plásticos para proteger al público en general, pacientes, trabajadores de la salud y servicios. El uso generalizado de equipos de protección en todo el mundo a medida que la pandemia crea interrupciones masivas en la cadena de suministro aguas arriba y problemas de eliminación de desechos aguas abajo. Se espera que la tendencia de la demanda coincida con la curva global de la pandemia de varios productos de plástico, como equipos de protección personal (EPP) como guantes y máscaras para trabajadores de la salud, componentes de plástico desechables para equipos de soporte vital, respiradores y suministros de plástico en general, incluidas jeringas. Los productos plásticos usados están frecuentemente contaminados con patógenos y deben manejarse como desechos peligrosos. Incluso antes del comienzo de la pandemia de COVID-19.
(Tang W.) en su investigación realizada en China indica que la cantidad de residuos sólidos urbanos en grandes y medianas ciudades fue reducida en un 30% durante el brote de la enfermedad. Sin embargo, la generación de residuos médicos ha aumentado bruscamente (+370%) en la provincia de Hubei.
(Christopher Nzedieg y Scott X. Chang) mencionan que millones de Equipos de Protección Personal – EPP contaminados (p. Ej., Mascarillas y guantes) terminarían como desechos, que, si se manejan incorrectamente, pueden representar amenazas ambientales y para la salud, especialmente cuando un estudio reciente ( Kampf et al., 2020 ) encuentra que el coronavirus puede sobrevivir en superficies de material (p. ej., metales, vidrio y plásticos) por hasta 9 días.
Como se sabe, en muchos países en desarrollo, los desechos sólidos se arrojan a la intemperie y a botaderos mal administrados donde los recicladores sin usar el EPP adecuado buscarían materiales reciclables (Banco Mundial, 2019).
Es por ello, que surgen desafíos emergentes en la gestión de residuos durante y después de la pandemia, se discuten desde la perspectiva de nuevas investigaciones y políticas ambientales. El cambio repentino en la composición y cantidad de desechos resalta la necesidad de un sistema de gestión de desechos dinámicamente responsable (Klemeš J et al).
Por tal razón, en nuestro país se modificó la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos, mediante Decreto Legislativo 1501, para así exhortarnos a segregar nuestros residuos en nuestras viviendas para que posteriormente estos sean valorizados.
En este contexto, necesitamos generar hábitos cotidianos para el manejo de nuestros residuos, como rechazar los alimentos que vengan en bandejas de corcho y envoltorios de plástico, priorizar el consumo de alimentos frescos; lamentablemente, muchos ciudadanos debido a la pandemia han caído en malas prácticas, como sobre abastecerse comprando cosas o cantidades innecesarias de alimentos y útiles de aseo, consumir mayoritariamente alimentos procesados y envasados, o desperdiciar recursos. Olvidándonos de la reducción de residuos, la primera R de las reglas de 3R del consumo.
Otro hábito que debemos promover es la reutilización y por último fomentar el reciclaje, en nuestras casas, para lograr ello, podemos seguir las siguientes recomendaciones: i) Separar nuestros residuos depósitos en cuatro 4 grupos: papeles y cartones; vidrio; tetrapack, latas y chatarra; y plástico; ii) almacenar residuos limpios: darle un pequeño enjuague a las botellas y los frascos de vidrio, no dejar los envases con restos de líquidos o alimentos, para las botellas o recipientes de artículos de aseo: también darles un buen enjuague, aprovechar todo el material que queda dentro, entregarlos limpios y aplastados; iii) en el caso de los Papeles y cartones: mantenerlos ordenados y separados; iv) los Envases Tetrapack: siempre darles una pequeño enjuague, con una tijera abrir la parte superior completamente, enjuagarlos con un poco de lavaza o restos de agua, dejar escurrir en el secador de platos por un par de minutos y una vez secos, disponerlos en los contenedores de reciclaje.
