Por. Cesar Chapoñán Damián
Docente de la Escuela de Comunicación USAT

La radio es un medio de comunicación que cumple tres funciones fundamentales: informar, educar y entretener. Esto lo saben muy bien los estudiantes de los cursos de radio de la Escuela de Comunicación USAT, pues, a pesar de la pandemia, se logró producir un total de 20 programas online durante todo el año 2020.

En este tiempo incierto, disruptivo y muy volátil, la producción de los programas radiales se convirtió en la oportunidad perfecta para explorar otras herramientas o canales de transmisión, y usar otros mecanismos para interactuar con el público, hoy más que nunca presente en las redes sociales.

Asimismo, producir un programa de radio durante la pandemia significó un pretexto para combinar los mecanismos orales con la comunicación visual y reafirmar el valor de la radio como un excelente medio para promover estilos de vida saludables, más aún en tiempos de coronavirus.

En ese sentido, si alguna vez te preguntaste cómo se produce un programa radial online en tiempos de Covid-19, hoy te traemos la respuesta de la mano de César Manuel Chapoñán Damián, docente de los cursos Elementos del Lenguaje Radial y Producción de Formatos Radiales de la Escuela de Comunicación USAT.

1. ¿Qué existe detrás de un programa radial hecho en pandemia? 

Hay una suma de mucha sinergia por el trabajo en equipo; también, una buena actitud que se refleja en las ganas de comunicar o transmitir un mensaje; esta disposición permite que se asome la creatividad. Pero, no solo hay un interés en la emisión de mensajes, sino un deseo de escuchar el latido y las demandas del generoso público que te ha regalado unos minutos de su tiempo. Hay una coordinación permanente, concentración y perseverancia para minimizar errores, y se respira una fuerte dosis de responsabilidad entre los diversos talentos quienes cumplen un determinado rol.  

2. ¿Cuál es el proceso para la producción de un programa radial? 

Primero, una planificación estratégica que indague los gustos y las preferencias del público objetivo real y potencial. Para ello, buceamos en diferentes fuentes, estudios y utilizamos algunas herramientas online para recoger información de primera mano. También, como un retrovisor, a los estudiantes se les muestra diferentes experiencias de ciclos anteriores y se les reta a superar la valla, teniendo en cuenta las tendencias y la metamorfosis que se ha producido en el mundo radial.

Segundo, por medio de diferentes técnicas de generación de ideas, se sustenta el boceto del programa, que implica desde el nombre y el eslogan, hasta la matriz de evaluación. Aquí, el perfil y la huella digital del programa radial deberán ser enriquecidos en plenaria.

Tercero, un aspecto clave es la distribución de roles o talentos, es decir, la función que cumplirá cada estudiante durante la producción.

Cuarto, el profesor modela, les explica cómo emitir un programa, les muestra, les hace partícipe y luego los estudiantes lo intentan y lo reintentan, pasito a paso, hasta que logran caminar solos.

Quinto, llegó la hora de realizar las pruebas, las emisiones ‘cero’, de lanzarlos al océano de la Internet, reclamando un poco de atención en este ecosistema multimedial. Regularmente, en esta etapa, no sale el audio, no hay sincronía entre conductores y controles, se dejan los micros abiertos; es decir, se sienten muchos ‘baches’ y todos se miran buscando quién es el del pie izquierdo.

Sexto, van mejorando, pero siguen practicando en sus grupos cerrados de Facebook, siguen puliendo, el check list aparece cada vez con menos errores. Ahora sí, esperan con ansias su horario para salir y ‘comerse’ el ciberespacio.

Séptimo, los estudiantes saben que aprender a hacer radio es como aprender a cocinar y que los buenos programas son resultado de malos programas inicialmente. El posicionamiento del programa se logra sobre la base de un monitoreo y feedback constante del docente e inmediatamente después de culminar el programa, para señalar las debilidades y generar compromisos de mejora.

3. Respecto al tercer punto, ¿quiénes integrarían el equipo de producción ideal de un programa de radio emitido en pandemia?

 Por la situación de pandemia, se han considerado: un productor ejecutivo general, quien planifica la estructura del programa, comisiona y monitorea el desarrollo; dos conductores o presentadores, quienes elaboran el guion global o pauta y el guion específico; dos videoreporteros, editores o investigadores; quienes graban, entrevistan, locutan, redactan y editan (elaboran formatos radiales y visuales); un streamer y diseñador audiovisual, quien es el operador y maneja el software OBS para las transmisiones; un monitor y community manager, quien administra las redes sociales buscando interacción constante, y un asistente de producción y logística, quien da seguimiento al invitado del programa y cumple funciones de dirección de arte.

4. En el caso de la transmisión del programa, ¿de qué forma lo hacen? ¿Qué herramientas usan? 

Luego de ensayar el guion y de realizar las pruebas técnicas previas, se emite el programa radial apoyado en un software libre denominado OBS (Open Broadcaster Software), cuyo entorno está enriquecido con diversas fuentes y se complementa con el programa Zara, como gestor de audio (aquí se reproducen, esencialmente, los fondos y los efectos de sonido).

Una vez agitada la bandera y la adrenalina también, empieza la transmisión, la cual puede ser por Facebook Live o por Instagram. Aquí juega un papel importante el community manager quien, desde la fanpage, demanda a sus compañeros que compartan la transmisión, pues no basta los ‘me gusta’, ‘me encanta’ u otra reacción; aquí interesa y mucho el número de visualizaciones: “¡Y hoy vamos a sortear…hamburguesas! Y, ¿por qué?…¡Profe, la comida vende!

5. ¿A qué retos se han enfrentado durante la producción de estos programas? ¿Qué nuevos aprendizajes han obtenido? 

Aparte del riesgo que nos silencien por derechos de autor, son tres los desafíos a superar en una emisión virtual:

-Lograr una comunicación respetuosa, colaborativa y fluida entre los integrantes del equipo realizador. Se les pide que virtualicen la comunicación, es decir, que se reúnan en días específicos, con una agenda definida y teniendo siempre presente la meta.

-Sincronización entre conductores, así como con quién asume el cargo de controles. Eso es vital, de lo contrario, se escucharán terribles y temibles ‘baches’”. Esto incluye los problemas de conectividad.

-Una mayor interacción o participación con el público, pues de nada sirve invertir mucho esfuerzo en producir un programa para que nadie lo escuche o vea.

En cuanto a los aprendizajes obtenidos, destacan la administración del tiempo (puntualidad y la distribución pertinente de los bloques); el valor del trabajo en equipo, pues si uno falla, no se podrá navegar con confianza, y no habrá retroalimentación, la cual es clave para generar un círculo virtuoso de mejora en la calidad del programa. Es decir, la radio se ha remozado y sigue más viva que nunca.

6. Respecto a la producción de la Escuela de Comunicación USAT, ¿cuántos programas radiales se lograron hacer en este año de pandemia? 

¡Estos programas llegan gracias al auspicio de USAT, comprometido con tu proyecto de vida! …  En total, en el año 2020, se produjeron 20 programas: en el semestre 2020-I, se emitieron ocho programas y en el 2020-II, hubo doble ración y fueron en total 12.  Los coloridos y muy coquetos programas se ejecutaron en el marco de los cursos Elementos del Lenguaje Radial (IV ciclo) y Producción de Formatos Radiales (V ciclo). Cada equipo de producción está conformado por siete u ocho personas.

7. ¿Qué programas se emitieron? ¿Qué temáticas abordaron?

Ojo, pestaña y ceja, como decía mi maestro de chicote en la primaria, estos son los nombres de los programas que se emitieron y que los pueden localizar en Facebook (solo el programa Weez está en Instagram).

En el semestre 2020-I, se produjeron: Ya tú sabes (magazín), New Era (charla y música), Estación Kepler (ficción para tus oídos), Estación 5 (charla radial y de la buena), Onda Paranormal (misterio), Radio Age (musical), Dilo sin filtros (magazín) y A la qué infiltrados (charla de la buena, licuado con música). Los programas del semestre 2020-II fueron: Sin excusas (magazín), Weez (musical), Estación 5 (segunda temporada), Qué hablas (charla y música); y los magazines Parada 2k,  Encerrados, Apartados, Zona 8, Actividad Radial, Órbita 7, Qué miércoles y Hora Viral.