Venciendo el estrés
Por: Heriberto Solis Sosa
Escucho a mis compañeros de trabajo decir ¡estoy estresado, estoy estresada!, en este trajinar que nos ha tocado vivir, donde la competitividad y ser competente nos tiene a todos en la misma situación me pregunto ¿Quién no está estresado? ¿Se estresaban anteriormente los trabajadores? ¿Definimos correctamente qué es el estrés?
Según el Dr. Antonio Cano Vindel, Presidente de la Sociedad Española para el estudio de la Ansiedad y el Estrés, el estrés puede ser definido como el proceso que se inicia ante un conjunto de demandas ambientales que recibe el individuo, a las cuáles debe dar una respuesta adecuada, poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento. Cuando la demanda del ambiente (laboral, social, cultural, etc.) es excesiva frente a los recursos de afrontamiento que se poseen, se van a desarrollar una serie de reacciones adaptativas (cambios de conducta, inquietud, oposicionismo, rechazo, intranquilidad, alejamiento) y de movilización de recursos, que implican activación fisiológica.
Según Comín, de la Fuente y Gracia (2003) “El estrés es el fracaso del intento de adaptación del hombre con el entorno que le rodea; como consecuencia y en relación con las características psicofísicas de cada persona, se determinarán la aparición rápida o tardía de los síntomas de estrés. Generalmente se trata de disfunciones que son potencialmente peligrosas afectando a la práctica totalidad de órganos de nuestra anatomía”.
Esta reacción de estrés incluye una serie de reacciones emocionales negativas (desagradables), de las cuáles las más importantes son: la ansiedad, la ira y la depresión. Teniendo en cuenta estas definiciones. Definitivamente donde la exigencia laboral y social cada día es más abrumadora dentro de las empresas y de la comunidad vamos hacia en camino a tener una sociedad altamente depresiva. ¿Qué hacer ante esta situación? Lo primero es entender que tu centro de trabajo, no es tu centro de trabajo, si no tu centro de diversiones donde los que vas hacer es divertido, creativo, innovador, relajante. Segundo ¿cómo nos relajamos? haciendo que nuestro cuerpo libere endorfinas. Sabemos que la endorfinas podrían llamarse las moléculas de la felicidad, porque son las que permiten a las personas disfrutar de la vida, sentirse deleitados por muchas cosas y resurgir con facilidad de las crisis personales sin demasiadas cicatrices emocionales.
Piensa en algo que verdaderamente te haga feliz y cuando ese pensamiento haga surgir una sonrisa en tu cara sabrás lo que son las endorfinas. Los nervios de la piel pueden liberar endorfinas, por eso los masajes suaves, las caricias, una ducha caliente o tomar el sol te ayudan a sentirte mejor, así como los abrazos, las palabras amables, hacer el acto sexual o incluso acariciar a tu perro o gato. Tercero implementar dentro de las empresas un centro de meditación, un gimnasio, un espacio para contar chistes. Esto te ayudará a aumentar los niveles de endorfinas de un modo más sano. Tus niveles de endorfinas pueden aumentar hasta un 200 %. En cuarto lugar los estudios realizados a personas que hacían una siesta de veintiséis minutos después de almorzar aumentaban en un tercio su capacidad de productividad. En quinto lugar hacerlo en los momentos apropiados para que a la hora de que tengas que producir estés altamente activo y con ganas de trabajar. Recuerda el trabajo es diversión.