8 de marzo: Día Internacional de la Mujer
Gracias por su fortaleza y poder moral
Miembro de la REDWINN y del Instituto de Bioética USAT
El 8 de marzo se conmemora a la mujer ¿Por qué? Por su fortaleza y su poder. Gandi decía: “Llamar a la mujer ‘sexo débil’ es una calumnia. Si por fuerza se entiende fuerza bruta, es verdad que la mujer es menos bruta que el hombre; si por fuerza se entiende poder moral, es superior”. Valoramos a la mujer en este día por su lucha por la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. ¿Relacionamos estos valores con el “amor” y la “vida” en los que la mujer es especialista? Sin duda. El amor los engendra y ellos manifiestan las distintas dimensiones de la vida; en cambio, el odio y la fuerza bruta engendran división, injusticia, guerra, muerte. Es un error identificar estos disvalores con lo masculino, pero es verdad que, si en la historia abundan, es quizá porque la mujer no ha estado más presente; y si no nos hemos destrozado del todo, ha sido en muchos casos, por la presencia callada y eficaz de la mujer, cuyo genio consiste en unir, igualar, pacificar, desarrollar. ¿Acaso no revela su cuerpo, su psique y su espíritu el impulso de dar y desarrollar la vida en todos los aspectos: biológico, educativo, social, económico, artístico…? Desde el propio hogar a la “casa común” crea, protege, desarrolla, integra, pacifica… Lo que necesitamos y valoramos. ¡Grande es el poder y la fortaleza de la mujer! Es preciso entender bien su fortaleza y “empoderamiento”.
El 8 de marzo de 1857, trabajadoras textiles de Nueva York marcharon pidiendo una jornada laboral más corta y mejores sueldos. El 8 de marzo de 1908, también en Nueva York, más de 100 mujeres murieron quemadas en la fábrica Cotton Textile Factory, donde se habían encerrado en huelga a causa de sus injustas condiciones de trabajo. En homenaje a estas mujeres, el 8 de marzo de 1910, en Copenhague, se proclamó el Día internacional de la Mujer Trabajadora. En 1913, las mujeres rusas se manifestaron por la paz, próxima la I Guerra Mundial y, en 1917, realizaron una huelga por “el pan y la paz”, hechos que impulsaron a muchas mujeres europeas a sumarse a la conmemoración de la mujer en ese día. Años más tarde, en 1975, la ONU celebra por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. Historia entusiasta y dramática de lucha, violenta, donde la mujer ha sido principalmente la víctima, y de lucha moral, en ambas incluimos a nuestras madres y abuelas, que lucharon por sacarnos adelante entre dificultades; lucha moral, donde la mujer ha sido protagonista y vencedora, en gran parte, pues queda mucho por hacer. Gracias a estas mujeres y a tantas que dieron su vida, física o espiritualmente, hoy podemos gozar de estos derechos.
FELIZ DÍA A TODAS LAS MUJERES
María Lourdes Redondo, miembro de REDWINN (Red Iberoamericana para la visibilización y formación de la mujer en los ecosistemas de Innovación), del Instituto de Bioética y docente USAT.