«Amo de casa» y «niñero» son los masculinos de «ama de casa» y «niñera»
Docente de la Facultad de Humanidades USAT
Respecto de los sustantivos de persona, masculinos acabados en -o, que designan cargos, títulos o profesiones, cuyo femenino acaba en -a, es la diferente terminación o desinencia la que manifiesta el género: -o para el masculino y -a para el femenino; así, por ejemplo: árbitro/árbitra, cirujano/cirujana, letrado/letrada, etc. Al respecto, en el Esbozo (1973: 175) se afirma que «La distinción del sexo se asocia con mucha más frecuencia en los nombres de persona a las terminaciones -a y -o, inacentuadas, pero ni una ni otra es privativa de nombres femeninos de mujer o masculinos de varón».
La vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española (DLE 2014) registra, por un lado, la locución nominal en masculino: amo de casa, a partir del femenino ama de casa (‘mujer que se ocupa de las tareas de su casa’), que se recoge por primera vez en la vigesimosegunda edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE 2001). Hoy en día, por tanto, esta locución tiene alternancia de género: amo de casa/ama de casa (‘persona que se ocupa de las tareas de su casa’). Por otro lado, el sustantivo niñero, a pesar de que se desdobla en masculino y femenino (niñero/niñera) en el Diccionario académico (2001), es solo femenino en el sentido de ‘criada destinada a cuidar niños’. En el DLE (2014), en cambio, este significado se refiere tanto al masculino como al femenino: «2. m. y f. Persona que trabaja cuidando niños».
En conclusión, hoy contamos con casos de sustantivos que designan personas acabados en -o que han dejado de considerarse «solo masculinos», para pasar a formar parte del grupo de los sustantivos que presentan moción de género -o/-a, es decir, son sustantivos de persona que se desdoblan en masculino y en femenino; como por ejemplo, arquitecto (arquitecto/arquitecta desde 1970), astrónomo (astrónomo/astrónoma desde 1984), banquero (banquero/banquera desde 2001), campanillero (campanillero/campanillera desde 2014). A su vez, hay casos de sustantivos de persona acabados en -a que han dejado de considerarse «solo femeninos» y cuentan ya con sus respectivos masculinos, como es el caso de amo de casa y niñero. Ahora bien, ¿a cuántos amos de casa o niñeros conocemos?, ¿se habrá producido un incremento de estas actividades masculinas en tiempos de pandemia, confinamiento o teletrabajo? (Las profesiones en femenino, 2014; Blog La Fuente de las Palabras).