Claves para un amor saludable
Docente de la Escuela de Psicología USAT
El enamorarse otorga seguridad, creatividad y motivación en continuar con la relación; a medida como transcurra el tiempo, el vínculo se fortalece y aquellos detalles que en un principio no fueron observados, proporciona una oportunidad para poder comunicarlos y brindar soluciones o consensos, todo ello forma parte del crecimiento como pareja, cuando se llega a ese concepto, es cuando se considera a la persona como la indicada; y es en ese instante, donde inicia un nuevo capítulo: formalizar la relación.
El amor que floreció en la etapa anterior, continúa su camino como un espiral que acoge emociones positivas, a más emociones positivas, el amor se refuerza.
Sin embargo, como contraparte existe la pregunta ¿por qué me equivoqué en el amor? El amor y la esperanza van de la mano, esta última puede ser positiva o negativa. En un amor no saludable la esperanza no es recomendable ya que lo que propiciará es anclar a la persona en una historia que no se debe repetir.
El doctor Walter Riso, psicólogo y escritor, especialista en la materia, considera que para que una pareja pueda perdurar en el tiempo es necesario no perder la esencia de la individualidad, respetarse mutuamente, ser sensible y sobre todo ser recíproco con el otro.
La famosa frase “alma gemela”, otorga el significado que la pareja está hecha de la misma medida, existe fusión, perdiéndose la autonomía en el camino y por tanto limitación en la toma de decisiones.
Para que el amor en una relación de pareja se direccione a ser saludable, existen algunas condiciones a tener en cuenta:
- Debe existir democracia, no dominancia-sumisión, para ello la comunicación es fundamental ya que el objetivo es compartir necesidades, desacuerdos y acuerdos que se puedan adoptar, lo trascendental es buscar el equilibrio, dar y recibir. Pensar, comunicar y actuar congruentemente.
- Respeto, no idealizar, ya que si sucediese se observa a la otra persona en un nivel superior al mío; el amor tiene que ser horizontal, no es tener miedo al otro. El respeto genera inspiración y llegar a ser una versión positiva de sí mismo.
- Ser empático en entender las emociones y pensamientos del otro, buscar la armonía, ternura y el bienestar en la relación.
- Entusiasmo, no puede existir amor sin entusiasmo, se evidencia en cada actividad que se realiza, así como en la toma de decisiones para enfrentar los desafíos de la vida.
- Tener un espacio personal – físico y mental, van de la mano – una pareja que esta amalgamada, superpuesta, como uno solo, es no contar con independencia, el amor saludable significa respetar el espacio de cada uno, no confundir con distanciamiento, ya que ello tendría una connotación negativa en la relación.
La autorrealización, el querer, los principios y valores son condicionantes, de la misma manera, para un amor saludable, citando una vez más al doctor Walter Riso, “más vale un desacuerdo amistoso que un acuerdo perezoso”, a veces las parejas tratan de estar de acuerdo sin estar de acuerdo, con la finalidad de evitar discusiones e impasses que puedan surgir, de ahí que no es dañino estar en desacuerdo, ya que ello invita a darse cuenta de las diferencias que se tiene, “te respeto en la diferencia, siempre y cuando no se viole mis derechos”. Recordar que el enamoramiento marca el inicio de una relación, se construye en el noviazgo y se reafirma para una futura vida compartida.