¿Cómo podemos diferenciar el Covid-19 de una gripe y resfrío?
Docente Clínica Quirúrgica USAT
El resfriado o llamado también catarro común es una infección viral aguda causada por los rinovirus (existen más de 100 serotipos identificados), se presenta con inflamación de las vías aéreas altas: en la nariz, los senos paranasales, la faringe, laringe, tráquea y hasta bronquios, normalmente no produce fiebre. El cuadro clínico empieza con estornudos repetidos, secreción nasal acuosa y abundante, picazón de garganta, congestión nasal y malestar general. Por lo general en pocos días las secreciones se espesan pudiendo incluso ser purulentas. El período de incubación en promedio es de 1 a 3 días y si no aparecen complicaciones los síntomas desaparecen entre 4 a 10 días.
Así mismo, la gripe o influenza es una infección viral aguda de las vías respiratorias superiores causada por dos tipos de virus: A y B, los síntomas aparecen bruscamente con un cuadro de fiebre alta y se acompaña de dolores musculares generalmente en la zona del dorso y piernas, además cefalea intensa, fotofobia, tos seca, cansancio, dolor al ingerir los alimentos y malestar general. Tanto la gripe como el resfriado tienen una evolución auto limitante, pasados 3 a 4 días desde el inicio de la enfermedad, la fiebre empieza a ceder, los síntomas disminuyen progresivamente y, si no aparecen complicaciones, el cuadro desaparece en 7 u 8 días aproximadamente.
En comparación con las enfermedades anteriores, el Covid-19 es una enfermedad respiratoria causada por el virus SARS-CoV-2, las nuevas variantes de estos virus que actualmente emergen en el mundo son muy preocupantes por el aumento de la mortalidad reportada. Con el transcurrir de la pandemia los síntomas más frecuentes que se reportan son: tos, fiebre, escalofríos, dificultad para respirar, dolores musculares y corporales, cefalea, fatiga, pérdida del olfato y el gusto, dolor de garganta, congestión, náuseas, vómitos, diarrea; en pacientes con enfermedades cardiacas, pulmonares o diabetes mellitus, los riesgos de presentar complicaciones más graves son mucho más frecuentes.
Para prevenir el contagio de estas enfermedades respiratorias debemos mantener una distancia apropiada de los enfermos afectados durante los primeros días de su infección, usar pañuelos para taparse la boca y nariz al momento de estornudar o toser, lavarse las manos frecuentemente y conscientemente usando jabón o alcohol en gel, evitar concurrir a ambientes cerrados o con aglomeración de gente; además debemos consumir alimentos sanos y frescos, dietas equilibradas que favorezcan la incorporación de energía, vitaminas y minerales para fortalecer nuestro sistema inmunológico. Por otro lado, si estamos con infección respiratoria debemos protegernos del frío y de los cambios bruscos de temperatura, beber líquidos de preferencia tibios los que ayudarán a fluidificar las secreciones respiratorias, así mismo se sugiere reposar semisentado y si se presenta fiebre es recomendable vestir ropa ligera, permanecer en una habitación ventilada y fresca e ingerir abundante de líquidos, de persistir está indicado la administración de fármacos que alivien estos síntomas.