Conozca los efectos del aislamiento social y cómo evitarlos
Hasta la fecha se han registrado más de 400 casos confirmados del nuevo coronavirus en el país. Para frenar el incremento de personas infectadas con el COVID-19 se dispuso el aislamiento social por 15 días.
Si bien esta medida sirve de mucha ayuda para evitar la propagación del virus, también puede repercutir en nuestra salud mental porque podemos llegar a experimentar ansiedad y estrés por el simple hecho de pensar que no somos libres de realizar nuestras actividades con normalidad. Así lo explica la docente de la Escuela de Psicología USAT, Marilia Cortez Vidal.
“Una persona puede permanecer muchas horas dentro de cuatro paredes, por ejemplo, en casa o en una oficina. Sin embargo, siempre tendrá en mente que es libre de salir en cualquier momento”, señala.
La presencia del estrés y la ansiedad puede generar, a su vez, que prestemos mayor atención a cualquier manifestación clínica del COVID-19 y llegar a somatizarla, es decir, convertir los trastornos psíquicos en síntomas orgánicos y funcionales.
“Se podría generar un verdadero cuadro de gripe, disminuir las defensas y llegar a padecer de problemas en el sistema digestivo y respiratorio. En otras palabras, además de tener síntomas psicológicos, también se tendrían problemas físicos”, comenta.
La doctora en Psicología también menciona que el aislamiento social puede influir en el estado de ánimo de las personas, sin embargo, esto va a depender de la personalidad de cada una de ellas.
“Quienes son alegres, optimistas, serenos y tranquilos, consideran este evento como una oportunidad para realizar otro tipo de actividades. Por otro lado, quienes son pesimistas o suelen utilizar la frase ‘y si pasa esto…’, podrían tener algunas dificultades para permanecer en calma”, afirma.
La especialista descarta que el aislamiento social pueda generar cuadros depresivos en las personas, pues tendrían que existir otros factores, como por ejemplo, que una persona viva sola o que haya tenido algún antecedente de problemas de salud mental.
Pero así como el aislamiento social puede conllevar efectos negativos, también permite que descubramos nuestra capacidad de tolerancia y la manera cómo reaccionamos y afrontamos este tipo de situaciones.
“Además también tendrán la oportunidad de fortalecer sus lazos amicales y familiares, organizarse en torno a lo laboral y retomar algunos hobbies”, explica.
¿Por qué unas personas resultan afectadas y otras no?
La psicóloga menciona que, por lo general, la aparición de los efectos negativos del aislamiento social depende de algunos factores, como las características de nuestra personalidad y la capacidad de adaptación que tengamos ante eventos inesperados.
“Las personas que no se ven perjudicadas tienen un buen control de sus emociones, son realistas, mantienen la calma en situaciones donde se sienten presionados, saben detectar un problema y solucionarlo, y son capaces de mantener relaciones personales satisfactorias”, indica.
¿Cómo evitar los efectos negativos del aislamiento social?
La docente de Psicología USAT explica que el primer paso es mantener la mente ocupada, es decir, organizar nuestro día a día con una lista de actividades que podamos realizar.
Asimismo, menciona que es de vital importancia mantener una buena comunicación, ya sea conversar por teléfono u otro medio, con nuestros amigos y familiares.
También resalta la importancia de oxigenarnos de las noticias, en otras palabras, desconectarnos por un periodo de tiempo de los medios de comunicación.
Otro consejo es retomar algún hobbie o pasatiempo que solíamos realizar, pero que por falta de tiempo, quedó en el olvido.