COVID19: El panorama del Deporte mundial
Es por ello que el COVID-19 ha obligado a suspender eventos deportivos alrededor del mundo. Desde ligas de fútbol, competencias internacionales, hasta torneos de preparación a los Juegos Olímpicos han sido aplazados o cancelados.
El futbol, el deporte más popular a nivel mundial fue uno de los primeros en sentir el golpe que provocó esta enfermedad, la Liga Italiana y Española fueron quienes aperturaron el desarrollo de los partidos a puertas cerradas, medida que fue reforzada por la UEFA (Union of European Football Associations) en español denominada como Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol, quien suspendió los juegos de la Champions League y Europa League, considerados como las competencias de futbol más importantes de Europa y del mundo.
Estas medidas han sido replicadas en todo el globo, ligas como las de América, África y Asia buscando así salvaguardar la salud e integridad de sus trabajadores y deportistas, suspendiendo entrenamientos y partidos hasta nuevo aviso paralizando así las diversas competencias locales y estancando el ingreso económico a las arcas institucionales de los clubes de fútbol generando conflictos a tal punto de iniciar la reducción de salarios de los futbolistas y hasta en algunos casos llegando al despido.
Un claro ejemplo es Italia, según el diario Las Américas, el cálculo de ingresos por derechos televisivos en dicho país asciende a 1.400 millones de euros por año. La paralización de su competición futbolística implica ya cerca de 600 millones de euros de pérdidas por estos derechos, además de unos 200 millones por patrocinadores y otros 150 millones por entradas.
Asimismo, los campeonatos entre selecciones nacionales también quedaron suspendidos. Las Eliminatorias Mundialistas para Qatar 2022 se postergarán hasta nuevo aviso, mientras que la Copa América y la Eurocopa se jugarán en el 2021.
Postergación de Tokio 2020
La suspensión de los Juegos Olímpico está llevando a una caída económica importante en el sector del turismo y del consumo en general para Japón, que se han visto afectados por el nuevo coronavirus.
Según el diario digital argentino Infobae, en febrero del 2020 el número de visitantes extranjeros en Japón cayó un 58,3% respecto al año anterior, lastrado por un 87,9% de caída de los procedentes de China, según los últimos datos de la Oficina Nacional de Turismo de Japón (JNTO).
Del mismo modo, la postergación de Tokio 2020 perdería un ingreso al país de 240.000 millones de yenes (2.000 millones de euros) de ingresos relacionados con los espectadores extranjeros que se estimó que sería 600.000 visitantes extranjeros aproximadamente, estimó Takashi Miwa, economista de Nomura (Compañía financiera japonesa).
Asimismo, los economistas de SMBC Nikko Securities predijeron que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos tendrá un impacto negativo total de 660.000 millones de yenes (5.500 millones de euros) en el PIB japonés de este año.
La extensión del COVID19
Al igual que el fútbol, la expansión de la denominada ‘Neumonía de Wuhan’ ha calado en muchos deportes a nivel mundial. El automovilismo, el tenis, el básquet, y diversos deportes también han hecho una para y han postergado sus actividades y competencias para no arriesgar a los deportistas.
La Federación Internacional de Tenis, dispuso extender toda competición hasta el 8 de junio. Tales como el Grand Slam, Roland Garros o los Masters de Madrid, Roma y Montecarlo han quedado postergados hasta el mes de junio. Del mismo, la NBA suspendió la temporada tras conocerse que varios jugadores dieron positivo por coronavirus. Mientras que la Fórmula 1 decidió comenzar su temporada en mayo, ante el aplazamiento de los Grand Prix de Australia, Bahrein, Vietnam y China.
Definitivamente, el nuevo coronavirus ha traído consigo el desconcierto y ha puesto contra las cuerdas a los diversos deportes en todo el mundo generando pérdidas económicas para los atletas, deportistas, clubes e instituciones que promueven el deporte mundial.