Dia Internacional de la Mujer
Rectora USAT
Cuando en el año 1910, en Copenhague, se aprobaba conmemorar el día internacional de la mujer trabajadora, ese paso representaba el primer hito en nuestra visibilización hacia lo que hoy se denomina empoderamiento femenino, término muy estigmatizado, no comprendido y mucho menos respetado. Ese día representaba el triunfo de la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona en pie de igualdad con el hombre.
Si hubo cambios a lo largo de los años, pero aún hoy en todos los valores de indicadores de desarrollo sostenible las mujeres continuamos por debajo de los hombres , las mujeres constituimos casi dos tercios de analfabetos del mundo, se habla de la “feminización de la pobreza”, la brecha salarial subsiste, existen cerca de 50 naciones en donde solo heredan los hombres, en 30 países aún la mutilación genital femenina es una práctica corriente y en los casos de explotación sexual y trata de personas más del 94 % de las víctimas son mujeres.
Bajo el lema de acelerar el progreso e inspirar inclusión la ONU viene desarrollando varias ideas y programas. Invertir en la mujer es un problema de derechos humanos porque mientras no lo hagamos seguiremos pensando en las mujeres como ciudadanas de segundo nivel, porque los salarios y el acceso al mismo tipo de trabajo nos está vedado , porque no se reconocen nuestros derechos en igualdad de condiciones, y no solo en el ámbito laboral, en el académico también donde el famoso fenómeno del “techo de cristal” aún nos persigue y hace que una mujer difícilmente pueda acceder, por ejemplo, a dirigir una cátedra . Reconocer nuestros derechos no es solo justicia, es obedecer la ley natural que dice que todos somos iguales.
El segundo punto tiene que ver con erradicar la pobreza, porque bajo el término de “feminización de la pobreza” se esconde inclusive el trabajo esclavo vigente en muchas sociedades cuyas víctimas son mujeres y niños. En algunos países, una viuda no puede mantener sola a los hijos ya que no es propietaria de la tierra, no tiene injerencia en los asuntos administrativos de la misma, no se le reconoce el mismo pago por la misma labor que hubiera hecho el esposo y si intenta venderla con seguridad será engañada con el precio .Erradicar la pobreza también tiene que ver con la valorización del trabajo en casa, labor que consume el tiempo sin horario y que permite que el varón desarrolle profesionalmente a costas de un ”deterioro” de la carrera profesional de la mujer; ya existen iniciativas gubernamentales europeas planteadas para poder mejorar esta situación y poder remunerar adecuadamente este trabajo, además de brindar facilidades no solo económicas para mejorar la situación familiar.
Otro punto de la ONU se titula: Implementar formación sensible sobre el concepto de género, entendiendo que igualdad de género significa igualdad de oportunidades de desarrollo para ambos sexos; con la multiplicación de situaciones conceptuales alrededor del hoy llamado “género” corremos el riesgo de desvirtuar la verdadera razón de la lucha por una igualdad que no debiera ser mendigada sino otorgada.
Transición a una economía verde y a una sociedad del cuidado, otra temática y palabras interesantes con las que la ONU se coloca a la par de las últimas encíclicas del Papa Francisco, en las cuales la defensa de la vida en forma global, defensa del ser humano, de su dignidad y de su hábitat pasan a formar parte de una lucha que no debiera tener definición de un sexo sino definición de trabajo compartido por varón y mujer. El Papa también habla del cuidado que merecen los más vulnerables entre ellos ancianos, niños y mujeres.
Ha pasado el tiempo y pienso que el origen de estos cambios que no terminan de darse está en el olvido de algo muy simple y que ya existía en palabras de san Juan Pablo II (IV conferencia de la ONU sobre la mujer, 1995): “La dignidad de la persona, la igualdad entre hombres y mujeres, así como los derechos que brotan de estos principios se encuentran sólidamente cimentados en la verdad de la creación del ser humano a imagen y semejanza de Dios”.
¿Pero de que progreso y de que inclusión podremos seguir hablando sino somos conscientes del rol de la mujer en el mundo? Para SS San Juan Pablo II el “genio femenino” es la base de lo que es ser mujer porque significa todo aquello que de dulce, delicada y sensible tiene una mujer, representa toda una gama de habilidades blandas que desplegamos en cualquier espacio donde nos corresponda interactuar .Si los varones tuvieran un poquito de esta sensibilidad de repente otro hubiese sido ese desarrollo social pero no todo está perdido, asistimos en el presente a una generación de jóvenes varones que se interesan por ser verdaderos compañeros dentro y fuera del hogar, por lo que personalmente pienso que no todo está perdido.
Para terminar, me gustaría tocar rápidamente un concepto, ligado a la mujer, el concepto de maternidad, la mayor expresión de donación y servicio a los demás en palabras de Nicolás Sánchez , y no solo entendida como maternidad biológica, y en palabras de JP II es necesario oponerse a la falsa concepción según la cual el papel de madre es opresivo para la mujer y que un compromiso con su familia, particularmente con sus hijos, le impide alcanzar la realización personal, y a las mujeres en su conjunto les impide influir en la sociedad. Ya Benedicto XVI en un discurso a los movimientos católicos para la promoción de la mujer en las parroquias en Angola en el 2009 resaltaba el papel de la mujer que en situaciones extremas mantiene intacta la dignidad humana, defienden la familia y tutela los valores culturales y religiosos.
¡Celebremos juntos este! Día Internacional de la Mujer. Haciendo nuestras las palabras de SS Juan Pablo II “Te doy gracias mujer por el hecho mismo de ser mujer, con la intuición propia de tu feminidad, enriqueces la comprensión del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas”.
Gracias mujer USAT por hacer realidad este sueño, por tu dedicación, por tus logros, por ser no solo madre sino también hija, docente, trabajadora, amiga; pero sobre todo por tu compromiso con un futuro mejor para nuestra región y nuestros estudiantes.
¡FELIZ DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER!