Días más agradables con un recién nacido en casa
Vigilar los signos de alarma. Letargo o flacidez corporal del bebé, coloración azulada, palidez o amarilla en la piel de duración persistente u enrojecimiento con secreción purulenta alrededor del cordón umbilical, temperatura corporal menor de 36° o mayor de 38°, llanto incontrolable, dificultad en la respiración, ronquidos o quejidos constantes, tos, convulsiones que no cesan, deposiciones superiores a tres evacuaciones de consistencia acuosas, color blanco o con sangre. Si no orina, ya que el promedio normal es de 5 veces a más. Vómitos, los cuales son explosivos, con abdomen distendido o hundido.
Cuando se pretende atender al recién nacido, lo primero que hay que hacer, es lavarse bien las manos con agua y jabón, evitar que las personas con infecciones respiratorias estén en contacto directo.
La lactancia materna es el mejor alimento, ya que contiene nutrientes, y para lograr una succión poderosa, el bebé debe estar muy cerca de la madre, donde la cadera y hombros se encuentren bien alienados, para eso hay que buscar una postura cómoda, así logramos una lactancia apropiada, la cual será exclusiva hasta los 6 meses, luego ya se puede dar alimentos complementarios.
Hay que tener muy presente el hecho de ventilar la habitación y mantener una temperatura del medio ambiente, para favorecer el sueño que será entre 16 a 18 horas al día. Nunca poner almohada en la cuna. Es preferible no colocar al recién nacido en la cama de los padres para dormir, porque podría producir asfixias neonatales. A los cuatro o seis meses, ya debe estar en su propia habitación.
Las orejas deben limpiarse con algodón de forma externa no usar hisopos.
El baño podría ser a diario en tina, de cabeza a pies. El agua a usar debe ser templada, no olvidar los pliegues de las orejas, cuello y axilas. Usar jabón neutro, no hace falta usar champo. Recuerda que no debe superar los 5 minutos. Lo ideal es comenzar con el baño cuando el cordón umbilical se haya caído, que generalmente ocurre a los 7 días, antes de este tiempo, se limpiará con una torunda de gasa y alcohol.
Un recién nacido también deberá recibir baños de sol dos veces al día y cubrir los ojos con un paño de tela. Esto beneficia el aporte de la vitamina D, como la disminución del color amarillo de la piel del bebé.
Otros aspectos que se deberían tener cuenta, es cuando llora el bebé, para lo cual hay que acostarlo en el hombro de la mamá y hacer movimientos ritmos, esto simula como si se tratara de los movimientos intrauterinos.
En caso de que tenga hipo se puede corregir dando lactancia y además abrigarlo muy bien.
Para eliminar los gases en el recién nacido, hay que colocarlo en posición vertical en el pecho de la madre y darle toques con la palma de la mano de forma ascendente en la espalda.
Si tuviera secreción en los ojos en los primeros días del nacimiento, lavar solo con agua tibia o darle un masaje de forma circular en la parte interna del ojo, aproximadamente 20 veces al día.
Los pañales deberían ir un poco de crema o vaselina para luego facilitar la limpieza de las deposiciones, lo recomendable es ir de adelante hacia atrás.
Es ideal la estimulación temprana tanto auditiva, visual y afectiva, por lo que deberás cantar o hablar, alcanzar objeto de color brillante, moverlos de un lugar a otro, tocar el rostro con tus pulgares e imitar sus sonidos para fomentar a que los siga haciendo.
Piel con piel, es fundamental ya que es un medio de comunicación entre madre y recién nacido, el cual se debe compartir con el padre, porque va a sentir protección y seguridad. Además, es el mejor abrigo que percibe un bebé.
Seguir con el calendario de vacunación y control, que es una buena manera de prevenir enfermedades.