El desarrollo de la Obstetricia en el Perú
Durante miles de años la práctica de la Obstetricia se desarrolló como oficio que se hizo arte y con el transcurso del tiempo en el Perú, durante la gesta independentista de 1821, los partos eran atendidos en los domicilios por parteras aficionadas, con los riesgos que esto implicaba, sin estudio científico y tecnológico, solo la práctica de haber asistido otros partos.
En estas circunstancias llegan al Perú, provenientes de Europa, dos destacados profesionales de Obstetricia: el Dr. Juan Fessel y Benita Paulina Caudeau de Fessel; fue entonces que el Dr. Hipólito Unanue, Ministro de Salud de la época, propone al gobierno la creación de una maternidad para la atención de partos a las gestantes de escasos recursos económicos. Además, la capacitación de personas en la ciencia y arte de la Obstetricia, tal como se acostumbraba en las Escuelas de Francia.
En 1826, el Colegio de Santo Tomás, en la ciudad de Lima, se convierte en la Escuela de Parto. Actualmente, Instituto Nacional Materno Perinatal y dirigido por Paulina Caudeau de Fessel, quien puso en ejecución el Plan de Estudios, convirtiendo a Lima en la primera ciudad en la América Meridional, que contó con un centro docente para preparar a las obstetras, de esta manera el Estado reconoce a la Obstetricia como profesión, tempranamente en la vida Republicana.
El año 1981, se reconoce a la profesión de Obstetricia como profesión médica, indicando que los profesionales de dicha carrera, disfrutarán de los mismos derechos que la legislación y demás disposiciones que otorgan a la profesión médica.
El profesional de Obstetricia asume a partir del siglo XXI el término parto respetado, entendiéndose por tal a aquél en el cual se respeta el derecho de la mujer a decidir el lugar donde tener su parto, la posición que quiere adoptar durante el mismo (sentada, acostada, cuclillas) y la decisión sobre la vía de terminación del embarazo (ej.: pedir una cesárea sin existir una indicación médica). Se vuelve a insistir en el derecho a ser acompañada durante la internación, el trabajo de parto, parto y puerperio, así como también de su hijo recién nacido.
El Obstetra cumple importantes funciones estratégicas para mantener la salud integral de la población, en especial, la más vulnerable que recae en la mujer en toda su ciclo reproductivo: Adolescentes, embarazadas y en etapa de climaterio, así como la atención del parto, postparto y al recién nacido.