El empleo de las tecnologías para la reducción de los efectos psicológicos a raíz de la pandemia
Por: Rony Prada Chapoñán
Docente de la Escuela de Psicología USAT
Docente de la Escuela de Psicología USAT
Por: Rony Prada Chapoñán
Docente de la Escuela de Psicología USAT
La evidencia científica indica que el estado de confinamiento, producto de la pandemia puede ocasionar en algunas personas diferentes problemas psicológicos, sumado a ello, el miedo al contagio, los elevados niveles de incertidumbre sobre el futuro y la inseguridad económica; en conjunto pueden exacerbar los niveles de ansiedad, estrés y depresión (Király, et al. 2020); además, se han identificado otros problemas, como el trastorno de estrés postraumático, la angustia psicológica (Xiong, et al. 2020); e incluso se estima un incremento de suicidios relacionados con el desempleo (McIntyre & Lee, 2020).
Se han identificado algunos grupos vulnerables proclives a presentar problemas de ansiedad, estrés y depresión, entre los que se encuentran, el sexo femenino, las personas de menos de 40 años, los estudiantes universitarios, los que padecen enfermedades crónicas o psiquiátricas (Xiong, et al. 2020), el adulto mayor (Huarcaya-Victoria, 2020) y las personas con menos ingresos económicos (Linlin, Xu, Yiqun, Nils, Jianhui, 2020). En estos grupos que pertenecen a la población general es prioritario ejecutar estrategias de prevención y promoción de la salud mental.
Ante esto, las tecnologías de comunicación utilizadas de forma prudente pueden ayudar; sin embargo, es importante recordar que su inadecuado uso podría acrecentar algunos problemas de carácter psicológico, por ejemplo, estar expuesto constantemente a las redes sociales o noticias relacionadas con COVID-19, incrementa los problemas de ansiedad y estrés (Xiong, et al. 2020). En efecto, ante la pandemia, el uso problemático del internet se ha incrementado, pudiendo generar un uso adicto de juegos de azar, visualización de pornografía, uso de videojuegos, y de las redes sociales (Király, et al. 2020). Adicionalmente, un uso bastante frecuente e impropio de las redes sociales en el contexto peruano, es utilizarlas como medio de transmisión de noticias falsas que pueden poner en serio peligro la salud de las personas, por ejemplo, promover el uso de dióxido de cloro como cura para el COVID-19, cuando no existe evidencia científica que respalde de su efectividad.
A pesar de lo referido, las tecnologías de la comunicación en el contexto de pandemia facilitan la ejecución de diferentes actividades como trabajar y estudiar; además, permite establecer contacto social con amigos y familiares, que a su vez reducen el impacto psicológico del aislamiento; así también, permiten realizar actividades de orientación psicológica e incluso psicoterapia (Király, et al. 2020).
Ante todo, recientemente se publicó una guía con recomendaciones para prevenir el uso problemático de internet durante la pandemia de COVID-19 (Király, et al. 2020).
Aquí, algunas de estas recomendaciones:
Tomar conciencia y autocontrol, regulando el tiempo que pasamos frente al celular, computadora, televisión o consola de videojuegos. Es esencial reducir el acceso a estos aparatos electrónicos, colocándolos en lugar donde no estén constantemente disponibles. Es importante recordar que revisar constantemente noticias sobre la pandemia puede afectar de forma negativa el bienestar psicológico.
Monitorear y regular el comportamiento de los niños relacionados con el uso de la tecnología, involucrarlos en la elaboración de reglas. Recuerda, somos un modelo a seguir para nuestros hijos, si regulamos nuestro comportamiento, esto puede facilitar un uso adecuado de la tecnología en nuestros hijos.
Se podría utilizar aplicaciones que otorguen retroalimentación sobre la cantidad de tiempo dedicado a las actividades realizadas en internet o en las aplicaciones del celular, esto con la finalidad de generar conciencia y autorregulación; pero recuerda que ello también se puede lograr estableciendo horarios, y es importante considerar en este horario periodos sin tecnología.
Utilizar herramientas que puedan reemplazar las tecnologías de la información, por ejemplo, un reloj de pulsera, puede ayudar a prevenir el uso excesivo del celular, puesto que solo el hecho de verificar la hora en el celular, puede propiciar el uso de otras aplicaciones como las redes sociales.
Mantenerse comunicado con amigos, familiares y conocidos mediante el internet o por celular puede ayudar a reducir los sentimientos de soledad durante el aislamiento social. Las llamadas de grupo, pueden ser útiles para formar y mantener con nuestras relaciones familiares o amicales a pesar de la distancia física.
Buscar ayuda si lo requiere con profesionales especializados, también es muy importante. Para ampliar la información sobre estas y otras recomendaciones revisar a Király, et al (2020).
Referencias
Huarcaya-Victoria, J. (2020). Consideraciones sobre la salud mental en la pandemia de COVID-19. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 37(2), 327-34. doi:https://doi.org/10.17843/rpmesp.2020.372.5419
Király, O., Potenza, M. N., Stein, D. J., King, D. L., Hodgins, D. C., Saunders, J. B., … Demetrovics, Z. (2020). Preventing problematic internet use during the COVID-19 pandemic: Consensus guidance. Comprehensive Psychiatry, 152180. doi:10.1016/j.comppsych.2020.152180
Linlin, Y., Xu, D., Yiqun, G., Nils, K., Jianhui, W. (2020). Impact of the COVID-19 pandemic on mental health in the general Chinesepopulation: Changes, predictors and psychosocial correlates, Psychiatry Research. doi:https://doi.org/10.1016/j.psychres.2020.113396
McIntyre, R. S., & Lee, Y. (2020). Projected increases in suicide in Canada as a consequence of COVID-19. Psychiatry research, 290, 113104. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2020.113104
Xiong, J., Lipsitz, O., Nasri, F., Lui, L. M. W., Gill, H., Phan, L., … McIntyre, R. S. (2020). Impact of COVID-19 Pandemic on Mental Health in the General Population: A Systematic Review. Journal of Affective Disorders. doi:10.1016/j.jad.2020.08.001
