El periodista: un aliado indispensable en tiempos de coronavirus
La pandemia del Covid-19 ha sacado lo mejor de muchos ciudadanos y profesionales, quienes han formado parte de la primera línea de batalla y han sido capaces de enfrentar a este virus microscópico cara a cara.
En esta ocasión, no nos estamos refiriendo al personal sanitario, cuya acción ha sido muy loable y digna de admirar, sino a los periodistas, quienes también han arriesgado su vida y salud para cubrir noticias y mantener informada a la sociedad.
La labor de los populares “hombres y mujeres de prensa” requiere de mucho coraje, esfuerzo y dedicación. La noticia no tiene hora fija y, mucho menos, en una época de crisis sanitaria, donde los acontecimientos y los hechos están a la orden del día.
Dedicarte a la prensa implica tener un horario de entrada pero no de salida, no tener feriados, trabajar un domingo, esperar por la noticia largas horas, lidiar con algunos entrevistados (perseguir a otros), entre otras anecdóticas pero enriquecedoras experiencias.
Ser periodista en tiempos de pandemia es una labor que merece todos los aplausos posibles, especialmente, porque en estas épocas, la profesión se enfrenta a una serie de retos que hace algún tiempo eran poco predecibles.
Por ejemplo, la UNESCO resalta que existe una peligrosa “desinfección” que alimenta la pandemia. En otras palabras, se refiere a la desinformación y a la presencia de contenidos falsos que se han logrado propagar a una velocidad mayor que la del propio virus.
Los periodistas se enfrentan, entonces, a las temidas redes sociales, cuyo poder de viralización de contenidos y masificación de la información, muchas veces falsa, puede llegar a constituir un serio problema.
Es allí donde el periodista entra a tallar, pues su misión consiste en transmitir información veraz que permita reducir, e incluso eliminar, los rumores que pueden surgir alrededor de la enfermedad y evitar que el miedo y la incertidumbre crezca en la población.
Los reporteros también representan un medio para que las personas puedan cambiar su forma de actuar frente a la enfermedad. Con informes, reportajes y notas, pueden calar en la sociedad y lograr que se tomen las medidas necesarias de protección ante el Covid-19.
Estos profesionales también cumplen con una labor importante: hacer entendible la información para grandes audiencias. Hoy, más que nunca, los términos científicos y médicos pueden confundir a un público no especializado en esta materia.
Los periodistas, entonces, “traducen” estos contenidos y los hacen mucho más comprensibles. Además, emplean diversos formatos para presentar la información, de manera que esta sea atractiva y logre conectar con las personas.
El papel de los periodistas será importante, hoy y siempre. Así existan tormentas o se acerque el fin del mundo…la prensa estará allí, sin importar la hora o el día, para informarnos de manera veraz y oportuna.
Como diría el famoso escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez: “El periodismo es el mejor oficio del mundo”. Esta profesión, en palabras del popular ‘Gabo’ nos permite establecer un estrecho contacto con la vida y todas sus facetas.
Por ello, en tiempos de coronavirus, cabe valorar aún más esta profesión y sentirnos orgullosos de su labor pues esta fortalece la libertad de prensa y expresión, los cuales, constituyen los pilares de nuestra democracia.