El sueño de un Chiclayo mejor
Por: Carlos Mendoza Canto
Director del ICUSAT
Director del ICUSAT
Un 18 de abril de 1835 se proclamó la designación de Chiclayo como provincia, el decreto fue expedido por el presidente más joven que el Perú ha tenido, Felipe Santiago Salaverry del Solar, limeño, militar, político, además de lector y aficionado a la escritura, quien muriera fusilado en Arequipa en 1836.
La designación y proclamación del Chiclayo de comienzos de la era republicana, se considera, fue en cumplimiento a su palabra de honor, otorgada a su amigo y fiel compañero de la batalla de Junín, José Leonardo Ortiz, nuestro primer alcalde. Es preciso señalar que este fue uno de los primeros actos realizados por el autoproclamado Jefe Supremo del Perú, en su breve gobierno iniciado el 25 de febrero de 1835, consumando su promesa y expidiendo el Decreto que eleva a Chiclayo a la categoría de Villa, a los dos meses de iniciado su gobierno, confiriéndole el título de «Ciudad Heroica» un 15 de abril y, al tercer día, un 18 de abril, expidió el decreto de creación de la provincia de Chiclayo.
Hoy se cumplen 189 años, desde aquel paradigmático momento histórico y pienso en qué es lo que movería a los chiclayanos de ese entonces a idealizar este sueño de cambio de categoría de ciudad, ¿cuáles serían las motivaciones de José Leonardo Ortiz para desear convertirla en provincia? Me respondo, ensayando, que lo que los movía, fundamentalmente, eran los principios e ideales independentistas que forjaron la república y, junto con ello, la promoción de los derechos humanos, la idea de nación, patria, libertad, identidad, patriotismo, democracia, siempre con miras hacia la construcción de una ciudad moderna que respondiera a esos ideales, considerando posibilidades para una vida mejor de los conciudadanos.
Hasta ahí todo suena muy bien, sin embargo, desde ese contexto histórico hacia la actualidad, su cumplimiento no ha sido de lo más auspicioso pues vicios del poder han fracturado y condicionado las decisiones políticas en reiterados momentos; empero, lo que sí queda claro, es el buen gesto de amistad entre ambos personajes históricos, lo que considero son muestras primigenias de lo que hoy consideramos a nuestra provincia “ciudad de la amistad”, ciudad que cuenta con una comunidad sumamente entusiasta, alegre y amigable, soñadora y artística, con ingentes evidencias y muestras en su territorio de culturas ancestrales, museos, conjuntos y zonas monumentales colonial – republicano (áreas urbanas con valor urbanístico, religioso, histórico – artístico), además de singulares productos artesanales y gastronomía deliciosa y sofisticada, resultado de los “continuos culturales” experimentados a lo largo del tiempo.
Nuestra Capital de la Amistad es también reconocida como cuna de la civilización en Sudamérica, así como es considerada uno de los principales destinos turísticos de nuestro país y, seguramente, muchas cosas más que nos hacen sentir orgullosos de pertenecer a esta tierra hermosa que nos vio nacer (Mario Cavagñaro: Que viva el Perú señores); sin embargo, también hemos vivido flagelos sociales, el mal uso del poder y la corrupción, que han dejado a nuestra ciudad en el caos, desorden y, a la ciudadanía, en una anomia de la que debemos salir. Que, en este marco especial de aniversario, todos debemos comprometernos, autoridades y ciudadanía, a tareas concretas respecto del urgente trabajo de educación ciudadana, de la creación de un tejido social que promueva el arte y la cultura, como un tema de derecho humano; así como a recuperar y poner en valor el patrimonio cultural edificado, destinándolo al uso social artístico cultural.
Imaginemos un futuro de 5 años, una plaza principal con vida artística en el ex cine tropical, el ex cine colonial y actividades en el espacio público, lo que pudiera ser en la ex iglesia matriz, vestiglo único de la fundación y constitución de nuestra ciudad, conformemos grupos ciudadanos que ayuden y contribuyan con el ejercicio político – público de nuestras autoridades, trabajemos por la gobernanza desde el contexto social, educativo, cultural e intercultural, trabajemos por la construcción de la ciudadanía de nuestra “ciudad de la amistad”.
Celebremos juntos, en este aniversario, la búsqueda de un destino mejor, de una patria mejor y de una convivencia mejor, más saludable, más intercultural e inclusiva.
Desvirtuemos eso de que no hay nada que celebrar, celebremos con compromiso social.
¡¡¡Feliz Aniversario!!!
