El trabajo en los escenarios actuales
Por: Dr. Roberto Che León Poletty
Docente de la Escuela de Contabilidad USAT
La coyuntura actual que vive el país y el mundo entero, derivado de crisis económica, política, social, sanitaria y de conflicto bélico internacional, obliga que las empresas, sean cual fuere su tamaño o actividad económica, adopten el papel de liderazgo a fin de enfrentar con éxito escenarios diversos, cambiantes y de incertidumbre.
En esta línea juegan un papel importante los colaboradores con capacidad de adaptabilidad y proactividad. Al respecto, especialistas indican que como parte de nuestro aprendizaje es la resiliencia y la capacidad de respuesta, y ello debe ser motivo de un aprendizaje y de experimentación, pues solo esta nos ha de permitir aprender, fallar y mejorar continuamente. Busquemos al colaborador que siempre aprende, crece y se nutre, no importando si falló en el intento, pues esto también es una lección, las empresas deben entender que esto forma parte también de un proceso continuo y de una mejora permanente.
Si bien es cierto que la incertidumbre representa un temor hacia lo desconocido, ello debe significar oportunidades presentes y emergentes para evaluar nuestras competencias personales, a desarrollar estrategias y lograr nuestra permanente competitividad.
De allí, que actualmente muchas organizaciones requieran de profesionales con una mayor capacidad de adaptabilidad ante los constantes cambios y que sepan enfrentarse con éxito frente a los escenarios. Capacidad y creatividad son importantes a fin de permitir que estas organizaciones mantengan no solo su permanencia sino también su liderazgo.
Otro aspecto que amerita ser resaltado es el entorno laboral, en donde transcurrimos la mayor parte de nuestro tiempo, y que la empresa debe valorar y respetar no solo para la salud física sino también psicológica del colaborador, y aprender a respetar nuestro tiempo y espacio a fin de desarrollar nuestros planes de desarrollo personal (que involucra al familiar, social, académico, cultural, filosófico, político, filantrópico). Si bien es cierto que muchos proyectos y planes personales han quedado postergados por efecto del Covid-19, definitivamente debemos tener la capacidad de adaptarnos a este escenario, conjugando el trabajo remoto o virtual con nuestra vida familiar.
Se habla que el futuro del trabajo será híbrido, el retorno a las oficinas se desarrollará durante dos días, quedando el resto del tiempo al trabajo desde la casa, De hecho, la transformación digital ha marcado un nuevo hito en las organizaciones no solo nacionales sino mundiales.
En el caso de la educación, esta nueva adaptación significó que tanto los docentes como los estudiantes tuvieran que adaptarse a esta nueva modalidad remota o virtual, la tecnología ha modificado la manera de aprendizaje y de conocimiento. El docente, por un lado, se ha convertido en un facilitador de la información; y el estudiante, por otro, ha devenido en un protagonista de su propio proceso de aprendizaje. La digitalización ha llegado para quedarse, de allí que tanto docentes como estudiantes deberán desarrollar nuevas habilidades tecnológicas. Hemos pasado por una difícil adecuación, de lo tradicional a lo digital, donde aún se evidencian falencias por la conectividad de nuestro país. La pandemia ha acelerado el volumen de personas que entraron a ser consumidores digitales, creciendo este de manera exponencial. Especialistas indican que, definitivamente, la tecnología ha modificado la manera en que las personas aprenden en el Perú, por ello se hace necesario que tanto las empresas privadas, así como el Estado, puedan solucionar en el corto plazo esta situación a fin de poder tener un mejor y mayor acceso a la conectividad. Esto ha de convertirse en un motor de inclusión que permita no solo masificar los servicios educativos sino también incluir mas personas dentro de la economía.
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