El turismo que queremos para Lambayeque
Directora de la Escuela de Administración Hotelera y de Servicios Turísticos USAT
Al hablar de turismo hoy en día, las palabras como inclusión, sostenibilidad y resiliencia estarán cada vez más presentes en la recuperación del turismo, donde cada uno de los actores del sistema turístico juegan un papel importante en su desarrollo. Por tal motivo, la Organización Mundial del Turismo (OMT) denominó al 27 de septiembre por el Día Mundial del Turismo “Repensar el Turismo”, planteando preguntas como ¿hacia dónde va el turismo?, ¿adónde queremos ir?, y ¿cómo vamos a llegar allí?, es decir “El turismo que queremos “(OMT, 2022).
Lo cual nos lleva a pensar que el gran reto para los destinos es la capacidad de una planificación innovadora y creativa, entendiendo al nuevo viajero y sus motivaciones de viaje, según la información brindada por Deloitte (2022) y Promperú (2021) manifiestan que las motivaciones de viaje más importantes de los actuales viajeros es volver a reencontrase con sus familias y amigos, lo cual está dinamizando la movilidad local, por otro lado también se habla de que este viajero busca la recreación a través de viajes con la familia a lugares poco concurridos y de naturaleza, comunidades alejadas y pequeñas donde puedan disfrutar de la cultura, y la búsqueda del bienestar mental, de igual manera se asegura que la tecnología estará presente cada vez más en el sector.
En tal sentido, el hecho de viajar significa una nueva experiencia para todos, donde cada destino tendrá que ofertar sus servicios de la mejor manera para atraer a más turistas.
Para el caso de Lambayeque como destino turístico, este tiene una oferta variada compuesta por la gastronomía, monumentos arqueológicos, museos y una inmensa naturaleza que han cautivado a todos los que llegan a esta región.
Podemos encontrar rutas en el centro de la ciudad como a los alrededores, dentro de estos están el Museo Tumbas Reales de Sipán y Huaca Rajada, considerados como los museos de arquitectura moderna. De igual forma la Ruta Sicán compuesta por el Museo de Sitio de Túcume, el Bosque de Pómac y el Museo Sicán ubicado en Ferreñafe.
De igual manera, si los turistas desean disfrutar de sol y playa, tenemos la Ruta playera, compuesta por Puerto Eten, pasando por Monsefú con el mercado de artesanías; Santa Rosa y Pimentel, balneario donde se puede apreciar el trabajo con los caballitos de totora y su gastronomía marina.
Por otro lado, para disfrutar de la naturaleza, Chaparrí es el lugar indicado, con un área de conservación privada y protegida; donde se puede conocer al tierno oso de anteojos, a las pavas aliblancas, zorros, roedores, colibríes y hasta cóndores, recorriendo un sendero al interior del bosque y descubriendo las pirámides de adobe y los petroglifos del Cerro Mulato.
De igual manera, si uno desea viajar a 30 minutos de Chiclayo con dirección al sur se encontrará a Zaña, reconocida como el Repositorio Vivo de la Memoria Colectiva Afroperuana por el Ministerio de Cultura del Perú. En esta localidad se ubican los conventos como el de San Agustín, considerado como la joya arqueológica de la arquitectura de Zaña, el cual se comenzó a construir en 1585 y es el mejor conservado en la actualidad. De igual manera se puede conocer las tradiciones, cantares, música y danza en el Museo Afroperuano.
Con cada visita a estos lugares turísticos uno podrá disfrutar de recorridos diversos a través de la historia y la cultura heredada por nuestros antepasados, la gran pregunta es si para el reto de repensar el turismo, esta actual oferta será suficiente para el desarrollo turístico de la región, es necesario ponernos a pensar el turismo que queremos para Lambayeque en un futuro.