En tus 188 años, Chiclayo
Chiclayo, generosa tierra que, según cuenta la historia, fue habitada por la cultura Mochica en un inicio, y luego hacia el siglo XV, por la cultura Sicán o Lambayeque, la cual nació de los últimos vestigios de los Moche, destruidos por un fenómeno climatológico, posiblemente.
Posteriormente, estando casi despoblada la zona, misioneros franciscanos llegaron para evangelizar a los nativos y hacia 1559 el Virrey Andrés Hurtado de Mendoza autorizó la obra misional de Chiclaiaep. Al año siguiente, se inició la construcción de un monasterio franciscano y se dispuso que los nativos residieran en las inmediaciones del Convento (ubicado entonces entre las calles San José, Alfredo Lapoint, Lora y Cordero y la Avenida Balta).
Durante décadas destacó por su dinamismo económico, su ubicación, y también su fervor democrático participando activamente en la lucha por la libertad. Por ello, el 15 de abril de 1835, el General Felipe Santiago Salaverry, presidente de la República, dispuso que la villa de Chiclayo fuera elevada a la categoría de ciudad en atención a “los muy distinguidos servicios que ha hecho a la causa de la independencia, libertad y honor del Perú”. Y tres días después (18 de abril de 1835) creó la provincia de Chiclayo considerando como capital nuestra ciudad.
Asimismo, cuenta con una increíble cultura milenaria que nos acompaña hasta hoy con tradiciones y gastronomía. El arroz con pato, el cabrito norteño, el chinguirito, ceviche con tortitas de choclo, el espesado, la chicha de jora etc. Exquisitos sabores que encantan a quienes visitan nuestra tierra.
Cuna de José Abelardo Quiñones Gonzáles, Elías Aguirre, José Leonardo Ortiz, Diego Ferré, Juan Faning, José Torres Paz, etc. Personajes ilustres que defendieron la patria ante tropas enemigas. Por ese motivo, se le considera heroica a nuestra ciudad.
Actualmente, además de ser capital de la amistad, se ha convertido en el hogar de nuestra casa superior de estudios desde hace 25 años. Como universidad, la USAT tiene el reto de formar mejores líderes profesionales con valores y sólida ética en cada una de sus carreras. Personas que tengan un auténtico deseo de ayudar a la ciudad, con sentido de responsabilidad social y visión a futuro.
Chiclayo recibe sus 188 años hoy y ello amerita un canto como bien recitan los músicos criollos Los Mochicas: “tierra noble y generosa, bajo tu cielo hay alegría y hay canción. Cuando me ausento de tus lares tan queridos se desgarra de mi pecho el corazón”.