Esto debes saber sobre el dengue
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define al dengue como una infección vírica que se transmite de los mosquitos a las personas. Se produce por uno de los 4 serotipos de virus del dengue y se transmite a través de la picadura del zancudo Aedes aegypti, el cual, luego de picar a una persona enferma, lleva el virus a otra persona sana y le transmite la enfermedad.
¿Cómo reconocer al zancudo del dengue?
El Aedes aegypti es un zancudo pequeño (menos de 1 cm), de color oscuro con manchas blancas en su cuerpo y en sus patas. Se le reconoce porque, al posarse, levanta las patas traseras. La hembra es la responsable de la transmisión del dengue porque necesita sangre humana para el desarrollo de sus óvulos y para su metabolismo. Por lo general, suele picar durante todo el día, pero es más frecuente e intenso al iniciar la mañana y al finalizar la tarde. Suele vivir en zonas urbanas con altitudes inferiores a 2200 m.s.n.m. y pone sus huevos en depósitos de agua limpia.
¿Cuáles son los síntomas del dengue?
Las personas con dengue tienen fiebre alta, malestar general, dolores de cabeza, de ojos, en huesos y articulaciones. Además, las personas presentan decaimiento y pérdida de apetito. El Dr. Franklin Saavedra Idrogo, docente de Clínica Quirúrgica USAT, añade que, en casos más graves, se tienen dolores abdominales intensos, vómitos, sangrado de encías, en orina y equimosis en la piel. Además, se puede acumular líquido en la cavidad torácica o abdominal, síntoma que requiere de una atención médica especializada y de emergencia.
¿Cómo podemos prevenirlo?
Para reducir el riesgo de contraer el dengue, la OPS recomienda usar prendas manga largas, claras y que cubran nuestro cuerpo lo máximo posible. Además, menciona la importancia de usar espirales de humo y aerosoles. Por su parte, el Área de Seguridad y Salud en el Trabajo de la USAT, aconseja lo siguiente:
- Identificar al vector (zancudo) y reportar esta incidencia al centro de salud más cercano.
- Lavar, limpiar y tapar los recipientes con agua.
- Cambiar el agua de los floreros por arena o tierra húmeda.
- Usar repelente, mosquiteros al dormir y colocar mallas en las ventanas.
Además de seguir estas recomendaciones, es importante incrementar la frecuencia de fumigación mensual a semanal, así como instalar en todas las cisternas de agua el químico que inhibe el crecimiento de larvas de zancudo, tal como lo estamos haciendo en la USAT, además de monitorear semanalmente la efectividad de estas acciones.
Recuerda que, si presentas algún síntoma de dengue, debes acudir a tu centro de salud más cercano. Durante tu recuperación, es importante guardar reposo, hidratarte mucho y seguir las indicaciones de tu médico tratante.
¡Juntos podemos hacerle frente al dengue!
Referencias: