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Invertir en franquicias: visión de futuro
Colaborador del Instituto Empresa Sociedad (IES) de la USAT
Una franquicia es una relación comercial de bienes y servicios en donde intervienen el franquiciador y el franquiciado para firmar un contrato de licencia. Por una parte, el franquiciador, que es una persona natural o jurídica, concede el derecho de utilizar su marca o nombre comercial durante un tiempo y lugar al franquiciado.
El franquiciado deberá realizar dos abonos. El canon de entrada, que es el pago por adquirir los derechos de comenzar a utilizar la imagen, y el abono por la formación que el franquiciador le ha transferido de la firma. El principal beneficio que obtendrá es la explotación de la marca -ya valorada en el mercado-, y que conlleva a minimizar los riesgos de fracaso si se iniciara desde cero el emprendimiento.
Sin embargo, es fundamental tener en cuenta las dos principales perspectivas que se presentan en una franquicia, y que algunas veces, hacen desistir a los empresarios de entrar en este negocio. La primera, la inversión es muy elevada; y la segunda, el excesivo papeleo y cláusulas que amerita hacerse con la compañía.
En cuanto a la inversión, debemos considerar el valor de la marca que queremos adquirir. Si deseamos ser los inversionistas, es porque percibimos el potencial en dicha empresa y sabemos que está posicionada en el mercado. Este análisis hace comprender que se venderá más fácilmente el producto o servicio.
Lo segundo, las cláusulas tienen una clara finalidad: que no se afecte la imagen y el posicionamiento que ha logrado la compañía en todo ese tiempo que ha sido creada. Fruto de ello, es que son bien rígidas y favorecen casi en su totalidad al franquiciador. Pero no hay que preocuparse si se cumple con todo lo exigido, por algo existen cada vez más franquicias en el Perú y en su gran mayoría les va excelente. En el país se proyectan para este año ingresos de US$2.400 millones, producto de este modelo de negocio.
Actualmente, están creciendo de manera ambiciosa las franquicias de tiendas online, debido a que no es primordial demasiada inversión como una franquicia tradicional, siendo simplemente necesario el comercio electrónico como baluarte para llevar a cabo el negocio y ya no el acostumbrado local físico.
Los invito a evaluar esta alternativa de negocio, considerando que la región, cada vez va retomando su rumbo y donde las grandes compañías están dispuestas a invertir.