La digitalización en los momentos modernos
Por: Dr. Roberto Che León Poletty
Docente de la Escuela de Contabilidad USAT
Los escenarios actuales obligan que las empresas en general y la educación en particular se adecúen a la digitalización. Especialistas indican que la ingeniería se encuentra presente en toda la evolución de la vida humana. El proceso de globalización y el uso intenso de la tecnología de la información han impactado en su desarrollo y a la capacidad de adaptación a los cambios, obligando a las instituciones educativas a replantearse y a adecuarse a las nuevas exigencias del mercado laboral y profesional.
Vivimos en un periodo lleno de incertidumbre y de crisis económica, social, sanitaria, política y de conflicto bélico internacional, en donde el mundo laboral y empresarial requiere contar con personas con gran adaptabilidad y capaces de enfrentarse a escenarios cambiantes.
Por ello, tanto los estudios de pre como de posgrado deben estar orientados a incorporar en sus planes de estudio o de complementar la formación académica profesional con habilidades de comunicación y de manejo de personas, “tratando de formar profesionales más íntegros, versátiles y flexibles, que puedan adaptarse con mayor facilidad a los cambios”.
Ejecutivos y directivos de las escuelas de posgrado de universidades del país, indican que “es importante formar profesionales, no solo de pre sino también de posgrado, en habilidades gerenciales y de gestión, actualizando permanentemente las mallas de estudios con cursos de psicología positiva para lideres, inteligencia emocional y gestión de equipos de trabajo, así como también de ética gerencial, compliance y negocios”. El ejecutivo debe poseer inteligencia emocional, empatía y resiliencia para poder enfrentar con éxito estos escenarios y aprender a matizar lo tradicional con lo digital.
Por otro lado, es necesario desarrollar las habilidades blandas, pues la forma de tomar decisiones que usan de manera intensa la data y modelos tienen que ser adoptadas, y la única manera de lograrlo es a través de la influencia, la comunicación y el liderazgo de equipos de trabajo en ambientes remotos. “La gestión de valor necesaria para la definición y el planteamiento de soluciones entre cliente y empresa se basa en el espíritu colaborativo, pues de esta forma se logra incrementar el beneficio entre ambas partes”.
Las exigencias de un mercado cada vez más globalizado y competitivo, requiere que las empresas cuenten con profesionales y especialistas con un manejo intenso en el uso de las tecnologías.
La creación de nuevos conocimientos, así como el interés por la especialización constituye un elemento diferenciador del entorno. “La búsqueda constante del desaprender ciertos saberes para estar preparados de cara al futuro ha hecho que la ingeniería salga de su esfera de especialidad y comiencen por un conocimiento holístico, que les permita comprender lo que sucede a su alrededor desde una óptica diferente, más enriquecedora y retadora”.
Es importante señalar que tanto la innovación como la tecnología se han convertido en una potencial herramienta, habiendo permitido la adquisición de nuevas habilidades y destrezas no explotadas. En esta línea el mundo laboral y empresarial exige de profesionales y de técnicos adecuados a estos nuevos escenarios, que generen nuevo valor y aporten para el posicionamiento de las empresas, consiguiendo un impacto positivo en la sociedad.
Se busca que los profesionales desarrollen innovaciones, así como emprendimiento e intraemprendimiento, pues permitirá a las organizaciones empresariales desarrollar nuevos proyectos basados en la autonomía e iniciativa del colaborador, generando mas valor para la empresa y a contribuir con una cultura basada en el cambio y en la mejora continua.
En este orden de ideas, el profesional financiero debe contribuir con soluciones creativas y prácticas, no solo demostrando o poseyendo una sólida formación en aspectos técnicos sino también la capacidad de identificar nuevas tendencias a fin de anticiparse a los hechos.
Los especialistas coinciden en que se ha pasado del requerimiento de profesionales en el análisis de los estados financieros a una demanda más completa en varios aspectos, habilidades y de comportamiento. El profesional debe ir más allá del desarrollo de habilidades técnicas, se hace necesario adoptar las nuevas tendencias, que cuestione permanentemente lo tradicional y que se convierta en un líder capaz de influenciar en su entorno y de fortalecer su pensamiento innovador en la solución creativa de los problemas.
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