La familia: el eje fundamental de la sociedad
Desde las aulas escolares nos han enseñado que la familia cumple un rol importante dentro de las comunidades. Por esta razón, es conocida como la “célula básica” de la sociedad, pues es en ella donde se logra formar la personalidad de cada integrante y, al mismo tiempo, transmitir los valores esenciales para ser buenas personas.
La familia también cumple una misión muy trascendente: revelar, proteger y transmitir el amor, aquel que viene de Dios y que hace bien a los hombres. Así lo mencionaba el Papa Francisco con la siguiente frase “uno podría decir, sin exagerar, que la familia es la fuerza conductora del mundo y de la historia”.
Pero esa no es la única función de la familia, pues una de sus tareas es crear una comunidad de personas a través del amor que existe en ella, el cual, se convierte en un impulso para que sus integrantes (padres e hijos) se desarrollen de forma armónica y logren convertirse en una institución única e indisoluble.
Asimismo, la familia es el espacio ideal para la transmisión de la vida y la educación de los hijos. Es así como “la célula básica” de la sociedad tiene la gran responsabilidad de promover una actitud a favor de la vida y de impartir una educación basada en el amor, los valores y la piedad hacia Dios y los demás.
Cabe destacar que la familia no solo tiene una misión clave en su interior, sino que también es partícipe del desarrollo de la sociedad. De esta manera, su amor debe trascender mucho más allá del hogar y contribuir con la formación de personas que puedan forjar una sociedad mucho más justa y honesta.
La familia aporta también con la misión evangelizadora de Cristo pues está llamada a comunicar la palabra de Dios a sus integrantes, pero al mismo tiempo, a las personas de su alrededor. Por ello, el componente fundamental de toda sociedad es considerada como una “iglesia doméstica” o “iglesia en miniatura”.
Familia y pandemia
En situaciones difíciles como las que vivimos ahora, el mensaje de esperanza que la familia debe transmitir está basado en el reconocimiento de la fragilidad del ser humano, por lo que una de sus tareas es acompañar, consolar y atender a quienes la pasan mal. Como dijo Jesús: “es parte de ser comunidad de hermanos, capaces de compartirlo todo en el amor”.
Además, es indispensable que los integrantes de las familias tengan mucha fe en Dios y la manifiesten con actitudes concretas basadas en la misericordia, por ejemplo, ayudando a sus propios parientes, pero también, a otras personas que necesiten con urgencia un momento de diálogo para encontrarse con Cristo Jesús.
Finalmente, la familia, con lo mucho o poco que tiene, debe valorar lo que Dios le ha brindado durante este tiempo de emergencia. Esta actitud la ayudará a formar una actitud solidaria con quienes más necesitan, a evitar el despilfarro, y a ser más humanos y empáticos con sus semejantes.
Sin duda, la familia es un elemento base para lograr grandes resultados a nivel personal y social. Luchemos para que su valor siga intacto con el paso de los años y generaciones, de manera que, las grandes misiones que tiene puedan contribuir con el desarrollo de un mundo mejor.
Referencias:
Aciprensa (2020). 8 claves para que las familias fortalezcan la esperanza en medio de la pandemia. Recuperado de https://bit.ly/2R4oZ6k
Castro, F. y Molina, J. (2018). La misión de la familia. Recuperado de https://www.aciprensa.com/recursos/la-mision-de-la-familia-4921
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Gómez, J. (2014). ¿Cuál es el valor de la familia en nuestra sociedad? Recuperado de https://www.aciprensa.com/josegomez/cual-es-el-valor-de-la-familia-en-nuestra-sociedad
Nacional.pe (2018). Desde hace 36 años se conmemora el día de la familia peruana. Recuperado de https://bit.ly/3hbD1O2