Pasos y consejos para guiar a tu hijo en su ruta vocacional
Docente de la Escuela de Psicología USAT
Cuando un hijo culmina la escuela, se enfrenta ante una nueva ruta, es natural sentir temor a lo desconocido, aunque incongruente se observe se está por el buen camino, ¿qué quiero estudiar? pregunta sencilla y a la vez compleja ya que deriva múltiples factores a nivel personal, familiar y social. El primero se reflejará en las características de personalidad, habilidades, destrezas, fortalezas, debilidades; el segundo, estará mediado por la dinámica familiar y personas significativas, y el tercer factor, referido al sentido de pertenencia, lo que se comparte a nivel comunitario y busca la convivencia social.
Rescatando el factor familia, los padres cumplen una misión importante en la vida del hijo, ya que deben orientar y acompañar en su propósito, el mismo que estará graficado por la propuesta de un proyecto de vida.
El primer paso para guiar al hijo en su ruta vocacional es trasmitirle serenidad, sin caer en la desesperación, en caso no se lograse identificar la actividad que se desarrollará a lo largo de la vida, el diálogo permanente es fundamental, ya que dará lugar a la expresión de emociones, así como compartir intereses.
Segundo paso, ayudarle a realizar una lista de fortalezas y debilidades, reconocer en qué destaca, qué es lo que le divierte y sobre todo qué utiliza para resolver sus inquietudes o impases, asimismo, identificar qué necesita mejorar o qué le gustaría desarrollar.
Tercer paso, diseñar un plan cuyo objetivo direccione a convertir las debilidades en oportunidades de mejora, demostrar al hijo que una debilidad no es sinónimo de incapacidad, sino que esta se puede trasformar en oportunidad para fortalecer lo que hasta el momento no se ha consolidado.
Cuarto paso, guiarlo y acompañarlo a identificar a aquellas personas que admira e investigar semejanzas con las fortalezas enumeradas anteriormente; logrando indagar sus pasatiempos, experiencias, actividades que realiza entre otros, ello contribuirá a retroalimentar y/o reforzar intereses o que podrían desarrollarse en el trascurso; asimismo visitar instituciones educativas a fin de tener información complementaria.
El acompañamiento que se brinde al hijo es pieza clave; motivar a transitar la ruta vocacional implica persistencia, por tanto, se sugiere conocer sus necesidades, del mismo modo reforzar su independencia y autonomía dando lugar a que tome la decisión con responsabilidad y compromiso.
Evitar los prejuicios y arbitrariedades es indispensable, ya que los padres no deben anteponer sus intereses a los de los hijos, de ahí que el rol que se cumpla será el de brindarle seguridad para la elección, dando como resultado satisfacción por lo realizado.
El hijo, al sentir apoyo por parte de la familia, tendrá confianza en comunicar sus temores, inquietudes, esperanzas, preocupaciones, etc. y podrá planificar su proyecto de vida sintiéndose motivado.
Es necesario saber que, para orientar al hijo a descubrir su vocación, este pasa por un proceso, el mismo que se diferencia al de sus pares, cada joven toma su tiempo para la elección, de manera que no debe apresurarlo en el camino hacia la meta.
Los padres serán portadores de aprendizaje y por medio de la experiencia estimularán en el hijo tener un punto de referencia para la acción; no confundir esta estimulación con imposición; la experiencia contribuirá a que se adopten estrategias para poder tomar decisiones.
Ayudar a descubrir la vocación del hijo es un reto para todo padre, de ahí que será importante reconocer su valor y saber acompañar, así como motivar al futuro profesional.