Relaciones afectivas saludables en tiempos de pandemia
Docente de la Escuela de Psicología USAT
El no tener contacto con amigos al igual que, el no estar cerca al enamorado o enamorada; así como el convivir durante largos periodos de tiempo con la familia, puede generar el siguiente cuestionamiento ¿existirá modificación o reajuste en las relaciones afectivas?, es inimaginable creer que la amenaza de una enfermedad ocupa hoy en día gran parte de nuestros pensamientos e inclusive puede llegar a “afectar” nuestras relaciones.
Las relaciones afectivas no solo involucran mantener relación de afecto entre personas cercanas como en pareja sino también, relaciones afectuosas con la familia y amigos. El grado de afecto, puede fluctuar de menor a mayor intensidad, todo ello dependerá del vínculo que se tenga con los seres queridos y si este es correspondido.
La afectividad, por su parte, comprende sentimientos y emociones y estos se manifiestan de manera agradable o no, como respuesta a los eventos cotidianos. Las expresiones que se adopten en el camino del desarrollo del afecto, serán pieza fundamental para pronosticar el tipo de vínculos interpersonales y la forma de cómo se relacionará la persona en su vida. Para desarrollar el afecto, dependerá de la capacidad que se tenga para experimentar y expresar los estados emocionales por medio de conductas externas, permitiéndole formar parte del medio social.
Mantener buenas relaciones personales es lo que va a marcar nuestra felicidad y también nuestra salud. A mejores relaciones con amigos, familia, compañeros o pareja, seremos más felices y saludables.
La cercanía es puesta a prueba y la convivencia ha reestructurado, por ejemplo, el sistema familiar, sin embargo, es necesario rescatar que, ante eventos negativos, observemos el lado “bueno” de la condición, “no hay mal que por bien no venga”, por tanto, extraer momentos de provecho y fortalecer las relaciones afectivas, es lo que se debe realizar, he aquí algunos consejos para fortalecer las relaciones afectivas en tiempos de pandemia:
- Velar que la relación con nuestros seres queridos sea de calidad, tener presente que, en este tiempo, es importante sentir que somos acogidos, valorados y aceptados.
- Propiciar la empatía y la capacidad para prestar atención a nuestras emociones, ya que ello, será el punto de partida para desarrollar mecanismos de sensibilidad, cercanía y comprensión hacia el otro.
- Mantener el contacto visual con la persona significativa para nosotros, el contacto visual como conducta social refleja que no somos indiferentes.
- El evocar recuerdos como anécdotas, historias, entre otros, y narrarlos como si ocurriese en este instante, es un medio que favorece nuestro afecto, ya que refuerza el amor y el cariño que se tiene por los demás.
- En caso que la persona se encuentre lejos de nosotros, procurar comunicarse a través de herramientas o medios digitales. El manejo de la tecnología debe ser utilizada de manera idónea ya que la misma va a permitir una comunicación efectiva.
Las buenas relaciones afectivas, no solo favorecerán nuestro bienestar, sino también nos darán apertura a desarrollar estrategias de afrontamiento ante eventos que se susciten en el día a día.