Una magnífica herencia para conmemorar
Por: Carlos Mendoza Canto
Uno de los momentos de celebración más importantes en el teatro y en el cosmos de quienes la gestan es la celebración del “Dia Mundial de Teatro”, evento creado por el International Theatre Institute – ITI en 1961, instaurando una fecha en la que se invita a la comunidad teatral internacional a realizar, todos los 27 de marzo, acciones para conmemorar esta noble y ancestral disciplina artística.
En este marco, una de las acciones más importantes es la circulación del mensaje del Día Mundial del Teatro, el cual es encargado a una figura de talla mundial y en el que se comparte reflexiones sobre el teatro y la cultura de paz. A lo largo de la historia, reconocidas figuras del mundo escénico nos han regalado sus reflexiones. En nuestro país, se ha incorporado también designaciones y encargaturas a redactar un texto nacional, el cual se propala en conjunto por el ITI nacional.
De los últimos mensajes internacionales, quisiera distinguir el realizado por Krzysztof Warilowki, quien hace referencia a los verdaderos maestros del teatro, los que -señala- están fuera del escenario, los que están en la búsqueda constante de la fuerza pulsante, los que no copian y crean mundos. Refiere a los escritores como Franz Kafka, Thomas Mann y Marcel Proust, a los que llama profetas. Escritores que desde hace casi cien años describen serenamente el declive de los dioses europeos, y el crepúsculo que sumió a nuestra civilización en la oscuridad que aún no se ha iluminado. Agrega a John Maxwell Coetzee, de quien reconoce un sentido común del inevitable fin del mundo -no del planeta-, sino del modelo de las relaciones entre humanos y del orden social, haciendo una crítica y reflexión al teatro que se ha convertido en maquinaria de replicación de convenciones y clichés, invitando a vislumbrar lo que hay más allá de la puerta y detrás de la pared, a sostener la real justificación de la existencia del teatro.
En esta fecha, quisiera reconocer a las personas, asociaciones y agrupaciones que forjaron el teatro contemporáneo lambayecano; el cual, a decir de los más longevos, surge y se enriquece como resultado de un largo y prolongado caminar, también se reconoce su origen eminentemente interdisciplinar, nutriéndose en algún caso y en una época, del mundo de la Zarzuela, disciplina promovida en nuestra región por el Sr. Carretero (español) y sus dos talentosas hijas, rodeados por artistas locales como Enrique Arbulú, Cali Torres, entre otros.
El mundo político y los conflictos sociales en el país no fueron ajenos a nuestros artistas, incorporando en las protestas, marchas y movimientos sindicales y magisteriales, propuestas artísticas como la declamación, poesía y canto; actividades que se recuerdan con mucho aprecio en los pueblos, espacios donde el lenguaje del mimo era muy valorado, contribuyendo así en el enriquecimiento del teatro local con presencias importantes de actores e interpretes como: Jorge Fernandez Espino, Yulo Allain y Alfonso “Chocho” Tello. De la declamación hereda a las actrices Laura Mendoza y Nelly Lozano, entre otros.
Las tecnologías de la información y comunicación de esos años, como la radio, permitió que la ciudadanía conociera el teatro, desde el radio – teatro, teniendo a reconocidas figuras como Juan Moreno Marti, Baquedano Reyes, Guillermo Ortiz y otros. En el teatro de niños y trabajo de títeres es reconocida la presencia luminosa de la familia Arrasco, liderada por la Sra. María de Arrasco y sus hijos Azucena y Pablo quienes influenciados, a decir por ellos mismos, por su gran admiración al titiritero Felipe Rivas Mendo (Lima) crearon la “Agrupación de Títeres Pepin” en los años 70 y, en los 80, Azucena Arrasco da vida a la “Asociación Cultural de Títeres Amigos”, espacio donde harían sus Inicios Pepe Atto y Perla Cortez, actores y comediantes que luego con Carlos Ilma crearían la agrupación “Mueca” en 1988. Ellos trabajaron en el lenguaje del Claun, logrando gran aceptación del público y representando a Lambayeque en certámenes teatrales nacionales.
En el teatro de grupo a principios de los 80 destaca la presencia de “Huerequeque”, agrupación teatral liderada por los esposos Virginia Espinoza y Jorge Vasquez, proyecto que surgió como consecuencia de los talleres promovidos por la “Agrupación Cultural Yuyachkani” (Lima) bajo el impulso de Gonzalo Rivero (Lima), entre sus primeros montajes se recuerdan “La Gallinita Sembradora» y el “Zorro vanidoso”, espectáculos infantiles resultado de una búsqueda artística propia. No podemos dejar de señalar la presencia de la agrupación “Los Runas” liderado por los hermanos Albujar, quienes propusieron un teatro cercano al pueblo, un teatro autodenominado popular, de plazas y calles. “Neper” de Víctor Contreras es, otro nombre que salta a la luz cuando se habla de historia del Teatro Lambayecano, agrupación que viniera de Trujillo y produjera, junto con Roger Torres Velasquez, “El Lagarto” espectáculo de gran recordación hasta la fecha.
El Teatro Universitario es una acción importante en materia de promoción y producción teatral, porque son los forjadores de nuevas canteras de teatristas. La más veterana es, sin duda, el Teatro de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, espacio artístico que naciera en los años 80 bajo la dirección de Victor Heredia Davila, sumándose luego la Facultad de Ciencias Histórico Sociales y Educación – FACSE con Victor Conteras al frente y, finalmente al cierre de los 90 por Liz Moreno, hija del recordado Juan Moreno Marti, cambiando de denominación de Teatro de la Universidad Pedro Ruiz Gallo por el de grupo de teatro “Cultura Urbana”; desde este espacio han surgido una renovada cantera de teatristas locales.
En el último tiempo se han gestado más iniciativas. La USAT bajo el impulso de Carlos Mendoza y, en el 2013, con la creación del Teatro USAT – TUSAT; ha significado un nuevo estímulo para el teatro gracias al acento en producciones de dramaturgia internacional en su oferta; y la participación del elenco de actores conformado por administrativos, profesores y alumnos como: Sandra Dávila, Paco Echeandía, Javier Espinoza, Sheila Vilela, Mary Sánchez, Víctor Palacios, Rita O´dell, Verónica Chumacero Ancajima, Maritza Bel Nole, Genaro Cabrera, Freddy Chávez, David Burga, José Alejandro Ordoñez, Rocio Bendezú, Karla Reaño, Anabell Sánchez y Boris Sánchez.
En la actualidad, existen muchas propuestas en diversas líneas como las que realizan los grupos: “Pumaskalla” liderado por Paul Sánchez, “Estación Producciones” de Liz Moreno, “Garufa Teatro Migrante” de Oscar Spinola, “Creadanz” de Daniel Suarez, “Paca” de Wilbur Tirado, “Digital Sunlight” de Ruben Villegas y, las propuestas e interpretaciones de los artistas: Wilmer Velásquez, Paco Echeandía, Oscar Spinola, Pablo Tur, Antonio Miranda, Liznarda Cruzado, Nevenka Waltersdorfer, Lady Vinces, ente otros.
Todos somos herederos del teatro forjado en nuestra región desde lo interdisciplinar, todos recorremos el mismo camino, de ahí la importancia de reconocerse y aceptarse como auténticos herederos del teatro lambayecano; por eso, tenemos que agradecer a quienes nos antecedieron y guiaron nuestras caminatas; además del público que nos acompañó y nos acompaña siempre.
En esta fecha especial, quisiera recordar que el teatro es también comunión con el otro en la creación, que hacer teatro es hablar del “hoy” siempre, es hablar del hombre y su sociedad, de su interior, de lo que lo mueve y lo cuestiona, de lo que lo hace más humano y de lo desnaturaliza. Así como también es, desde la gestión cultural, una herramienta de transformación social.
Feliz Día Mundial del Teatro