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Egresado de la Escuela Arquitectura USAT dona 1000 protectores faciales tras ganar concurso de Fundación Telefónica
Luis Martin Serquen Velezmoro, egresado de la Escuela de Arquitectura USAT, donó 1000 protectores faciales al personal médico y pacientes vulnerables de la región Lambayeque, tras ganar el concurso ¡Acción Ya!, organizado por EspacioFT Lima de la Fundación Telefónica Movistar.
El arquitecto presentó su proyecto Flexi Face Shields (escudo facial flexible), iniciativa que consistió en fabricar protectores faciales con una impresora 3D, con el objetivo de ayudar y brindar seguridad a los profesionales de la salud, quienes enfrentan cara a cara la crisis sanitaria actual del Covid 19.
Esta propuesta solidaria logró convencer al jurado, lo cual, permitió que más de 500 personas al servicio de la salud (médicos, enfermeras, etc.) y 70 familias con pacientes vulnerables (personas con cáncer y discapacidad crónica) de la región Lambayeque resulten beneficiados.
Es así como 400 protectores faciales fueron donados al personal médico del Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo; 200, al personal de enfermería del área Covid del Hospital Regional Docente Las Mercedes; y otros 200 protectores más, al personal asistencial del policlínico Manuel Enrique Nevado, ubicado en José Leonardo Ortiz.
La ayuda de Luis también llegará hasta los niños, los familiares y las enfermeras de la Casa Hogar Infantil “Un solo corazón”, con 80 protectores faciales. Asimismo, 120 protectores serán entregados a la asociación de familias de personas con discapacidad para que puedan movilizarse con mayor seguridad a los centros de salud donde reciben tratamiento.
¿Cómo son estos protectores?
El modelo de protector creado por Luis se caracteriza por haber sido diseñado mediante impresión 3D (tecnología Labmaker), con medidas que sean cómodas y adaptables al personal sanitario. Esta herramienta ha sido fabricada con plástico biodegradable, el cual, permite mayor flexibilidad y ligereza.
Además, tiene un valor agregado: el prototipo de visera permite que la lámina protectora sea cambiada de forma manual, para una mayor higiene y duración de la protección facial. Por ello, incluye dos láminas de repuesto, las cuales, a su vez, son de fácil limpieza y desinfección.
“El uso de estos protectores faciales ante fluidos salivales en ojos, boca y nariz; en combinación con la mascarilla, permite que el personal médico, enfermero y los pacientes vulnerables de nuestra región, puedan estar protegidos en un 95% frente al Covid 19”, explica el joven arquitecto.
El nacimiento de la idea
Luis tuvo la iniciativa de crear estos protectores al percatarse que las comunidades de usuarios con impresoras 3D y oficinas de Arquitectura estaban ofreciendo sus máquinas, material y tiempo, para fabricar este de tipo de equipamiento de protección personal, el cual, era donado a diferentes centros de salud.
“Inmediatamente me puse en marcha con mi impresora 3D en la elaboración de los protectores. Le comenté a un amigo médico neumólogo, a quien le envié estos primeros prototipos, teseos y, posteriormente, las donaciones de estas herramientas de protección facial”, indica Luis.
Tras haberlos fabricado, Luis presentó su propuesta al concurso ¡Acción Ya! de Fundación Telefónica, una convocatoria a nivel nacional que apoya iniciativas que combinan la tecnología, la creatividad y la innovación para buscar soluciones a los diversos problemas generados por la crisis del Covid 19.
Haber ganado este concurso tan solo es el primer peldaño de la labor altruista de Luis, pues uno de sus planes es mantener la producción y la donación de protectores faciales hasta el tiempo que la situación sanitaria actual lo requiera, ya sea mediante otras oportunidades de financiamiento que promuevan este tipo de producción.
“Estamos pensando en desarrollar más proyectos con impresión 3D para fomentar el uso de esta tecnología no solo en la Arquitectura, sino también en el entorno social. Estamos en una época de cambio donde podemos aprovechar esta herramienta tecnológica como alternativa de solución”, comenta Luis.
Por otro lado, Luis resalta que, gracias a la formación recibida por parte de los docentes de la Escuela de Arquitectura USAT, pudo emplear nuevas herramientas tecnológicas como los programas 3D, los cuales, permitieron una mejor representación física de sus maquetas y, en este caso, la elaboración de elementos para ayuda social, como los protectores faciales.
Esta iniciativa liderada por Luis, destaca no solo el buen perfil profesional y académico de los egresados de la Escuela de Arquitectura USAT, sino también, el lado humano, solidario y empático que sus estudiantes poseen, al desarrollar proyectos que benefician y contribuyen con la sociedad en esta época de crisis sanitaria.
