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Escuela de Arquitectura USAT integra equipo internacional que obtuvo mención honrosa en concurso del Ministerio de Vivienda del Perú
La Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo (EAUSAT) forma parte del equipo internacional que obtuvo una mención honrosa en el IX Concurso Nacional de Vivienda Social “Construye para crecer 2021”.
El grupo premiado está integrado por el docente USAT Arq. Jorge Carrasco Aparicio; el bachiller en Arquitectura, Omar Arbulú Vásquez; el egresado y doctorando de la Universidad de Alcalá, Arq. Agustín Gamarra Sampén; y por los arquitectos españoles, Arq. Javier Cortina Maruenda y Arq. Jorge Ruiz Boluda, de la Universidad Politécnica de Valencia. Los tres últimos fueron docentes de la EAUSAT, durante los años 2015-2019 y 2012, respectivamente.
El jurado estuvo integrado por la Arq. Ana Elvira Velez Villa, de la Sociedad Colombiana de Arquitectos; el Arq. Ignacio Borrego; del Colegio de Arquitectos de España; así como por el Arq. José Antonio Vallarino Vinatea y el Arq. Juan José Alcázar Flores, ambos del Colegio de Arquitectos del Perú. El equipo calificador fue designado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento y por el Colegio de Arquitectos del Perú.
Este concurso se realizó con el objetivo de promover propuestas amigables, innovadoras y económicas con el medio ambiente. Su temática tuvo como propósito obtener la mejor propuesta urbana y arquitectónica sobre un lote del Proyecto Especial Legado de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Lima 2019, bajo una visión de ciudad compacta y sostenible.
En total se inscribieron 987 equipos pluridisciplinarios, de los cuales, 192 calificaron y 78 pasaron a la etapa final, lista que integró el equipo en mención. Los participantes del concurso presentaron diferentes propuestas de Arquitectura y Habilitación Urbana que serán incorporadas al Banco de Proyectos de Vivienda Social desarrollado por el Fondo Mi Vivienda (FMV).
Al respecto, el equipo presentó un proyecto de diseño de edificios multifamiliares, propuesta piloto que busca impulsar el crecimiento ecológico de la zona donde se implante, expandiendo sus criterios de sostenibilidad y de mejora del medio ambiente antes, durante y después de la construcción de los edificios, para lo cual, se inicia con las obras de infraestructura, paisaje y ecología, previo a los edificios de viviendas colectivas.
“El punto de partida será el de una producción agrícola eficiente. Para ello, se toma el modelo de riego de pivote que ha demostrado ser el de menor consumo energético y de máxima productividad, debido a que, con un bajo consumo de agua y de energía, permite el riego de grandes extensiones de terreno. Con esta acción se mejora el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 1 y 2, referente a la pobreza y al fin del hambre en el mundo, respectivamente; al generar una serie de alfombras urbanas productivas que lleven alimentos cultivados in situ, hacia los hogares peruanos, reduciendo también los costes de desplazamiento”, mencionó Carrasco Aparicio.
La USAT felicita al equipo internacional y a la Escuela de Arquitectura, por el logro obtenido y, además, por crear estrategias que permitan que los proyectos urbano-arquitectónicos formen parte del cambio que el planeta necesita, desde un proceso constructivo, ecológico, participativo y en constante evolución.
