Campus comunicación Destacada Humanidades Noticias
Escuela de Educación USAT fortalece competencias de sus estudiantes en la I Jornada de Reflexión Pedagógica
La Escuela de Educación USAT organizó la I Jornada de Reflexión Pedagógica: mediación del docente de Educación Básica Regular en el contexto educativo a distancia, con el objetivo de analizar y reflexionar sobre los resultados de logros y dificultades durante la virtualidad.
“El evento permitió asumir compromisos de mejora para contribuir a la educación del país con la formación de los futuros docentes. Asimismo, es importante porque busca diseñar de manera participativa metas, estrategias y compromisos necesarios para la práctica profesional”, comentó la directora de la Escuela de Educación USAT, Dra. Lydia Morante Becerra.
La actividad académica se desarrolló del 23 al 26 de noviembre y reunió a especialistas con amplia trayectoria y experiencia de cada uno de los programas académicos de la Escuela: Educación Inicial, Educación Primaria y Educación Secundaria (con sus especialidades en Filosofía y Teología y Lengua y Literatura).
“Como Escuela de Educación USAT nos sentimos muy honrados con la presencia de cada ponente. Este tipo de espacios son importantes para revalorar la carrera docente y contribuir así a la formación de los futuros profesionales de la educación de nuestra región”, mencionó Morante Becerra.
Sobre las ponencias
El primer día de la Jornada estuvo a cargo de la Mgtr. Giovanna Rubio Seminario, especialista de la Gerencia Regional de Educación (GRE) de Chiclayo, quien enfocó su exposición en el nivel inicial. La docente explicó que se ha potenciado el desarrollo de las capacidades de autonomía de los bebés y los niños en relación con el cuidado de su salud personal enmarcada en interacciones positivas durante la pandemia.
“Esto genera que los actores educativos amplíen el conocimiento y compartan estrategias para ofrecer una educación semipresencial con un retorno seguro donde los niños reconozcan y asuman sus emociones fomentando la resiliencia en las familias. Además, se deben fortalecer las capacidades pedagógicas de directivos y docentes en el uso de herramientas digitales en este contexto”, afirmó Rubio Seminario.
El segundo día del evento tuvo como expositora a la Dra. Hilda Cabrejos Rodas, especialista de la Unidad de Gestión Educativa Local (Ugel) de Chiclayo, cuya ponencia estuvo orientada al nivel primario. Ella señaló que la mediación docente se ha convertido en un grato reto en la actualidad y que el papel del docente no es enseñar, sino propiciar que sus estudiantes aprendan.
“Para ello hacen gala de diversas estrategias y de la creatividad. Si ustedes tienen pasión, les gusta, aman lo que hacen y quieren a su profesión, van a preocuparse en propiciar que sus estudiantes aprendan. Ese es el verdadero papel de nosotros como maestros”, explicó Cabrejos Rodas, quien es docente en los colegios Santa Angela, Juan Manuel Iturregui y en la I. E. 10800 de Túcume.
El tercer día de ponencias lo lideró el Mgtr. Tomás Serquén Montehermozo, quien es licenciado en Lengua y Literatura y cuenta con una maestría en docencia universitaria. El docente es promotor y director de la I.E. Amancio Barona de Tumán desde el 2011 y profesor de los cursos Literatura y Redacción Académica de la Facultad de Ciencias Histórico-Sociales de la Universidad Pedro Ruiz Gallo.
El docente abordó el tema: ‘La muerte como tópico intertextual en la poesía de César Vallejo y Abraham Valdelomar’. Durante su conferencia afirmó que la pandemia despierta la inventiva del profesor, quien tiene la capacidad para revertir este momento y seguir adelante. Por otro lado, explicó temas como el análisis de un texto lírico, los niveles de comprensión lectora, etc.
El último día estuvo a cargo del Pbro. Dr. Rolando Monteza Calderón, director de la I.E.P. Santo Toribio de Mogrovejo. El expositor señaló que las competencias son aquellos hábitos adquiridos y permanentes, así como los conocimientos, las habilidades, las destrezas y las aptitudes que permiten resolver problemas y alcanzar el bien propio y el de la sociedad. Además, son el manifiesto externo del ser persona.
Durante la ponencia, Monteza Calderón, quien es sacerdote por el Seminario Diocesano de Chiclayo (2005) y licenciado en Filosofía por la Universidad de Navarra, también explicó que algunas virtudes de un docente de Filosofía y Teología son la actitud de escucha, la empatía, el optimismo, el compromiso, la resiliencia, la flexibilidad, la innovación, la proactividad, el respeto de la diversidad y de la interculturalidad, etc.
