Nacidos para educar: Primera promoción de Beca Vocación de Maestro egresa de la USAT
La educación, un bien preciado en manos de nuevos maestros. En el marco del convenio interinstitucional de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo y el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (PRONABEC), a través de la Beca Vocación de Maestro, un total de 52 estudiantes becarios de la Escuela de Educación egresaron de la USAT. Esto es, luego de haber concluido con éxito sus estudios de pregrado.
El anhelo de forjar las bases de una sociedad con un futuro mejor fue una de las motivaciones principales para que 23 jóvenes culminaran la carrera de Educación Inicial; 17 egresaran de la carrera de Educación Primaria; y 12 concluyeran sus estudios en Educación Secundaria en la especialidad de Filosofía y Teología. Todos ellos accedieron a la Beca Vocación de Maestro en su convocatoria 2016, mediante una exhaustiva selección del PRONABEC, a nivel nacional.
Además de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo se constituyeron en Instituciones de Educación Superior (IES) elegibles para esta beca, universidades como la Pontificia Universidad Católica del Perú, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Universidad Marcelino Champagnat, Universidad Femenina del Sagrado Corazón, Universidad Católica San Pablo, la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, la Universidad de Piura. Cabe manifestar —en este contexto— que la USAT es, desde entonces, la única casa superior de estudios en la región Lambayeque que alberga esta beca.
La peculiaridad del programa y su repercusión
Beca Vocación de Maestro se erige como una estrategia importante, promovida por el Ministerio de Educación, a través del PRONABEC, con la finalidad de revalorar la carrera docente en el país, considerando la relevancia que posee el maestro como promotor de cambio y protagonista en la solución de problemas en la sociedad. En este sentido —desde sus orígenes— el programa se concibe como una beca de desarrollo de talento humano, dirigida a aquellos jóvenes con alto rendimiento académico, egresados de Educación Secundaria, con especial vocación para el magisterio, de tal modo que llegado el momento puedan asumir el reto de la educación sobre todo en el sistema público y hacer frente a la diversidad y contextos educativos vulnerables como parte de la compleja realidad.
En definitiva, los jóvenes becarios que hoy egresan de la Escuela de Educación USAT están preparados para asumir su rol de maestros, acorde con las exigencias de la sociedad actual. Para la directora de la Escuela de Educación USAT, Dra. Lydia Morante Becerra, el egreso de los jóvenes contribuirá con el magisterio nacional porque este podrá contar con profesionales idóneos, poseedores de una formación integral con base en valores, que los llevará a convertirse en la guía no solo de estudiantes, sino también de familias y de la comunidad educativa donde desempeñen su docencia.
“Ellos podrán laborar en diversas regiones y provincias e, incluso, tendrán la oportunidad de ser contratados por el Minedu, a través de los diferentes procesos de convocatorias, lo que significará tener profesores en todo el país, formados académica y axiológicamente bajo los principios de la universidad. Esto es muy significativo para la USAT”, explicó la directora.
Por su parte, el decano de la Facultad de Humanidades, Mgtr. Osmer Campos Ugaz, comentó que los egresados están preparados para asumir el gran reto de la educación en el país, pues su formación se afirma en el desarrollo de cuatro líneas estratégicas: docencia, investigación, gestión y promoción social.
“Nuestros egresados no solo están preparados para trabajar en el aula, sino también en otras dimensiones, como por ejemplo la investigación, la consultoría, la tutoría. Y todo ello se complementa, además, con un conjunto de competencias reflejadas en habilidades blandas, de desarrollo personal, habilidades digitales que ellos han adquirido a lo largo de su carrera universitaria”, mencionó el Mgtr. Campos Ugaz.
¿Qué significa para la Facultad de Humanidades la continuidad del Programa de Beca Vocación de Maestro?
La educación es el pilar fundamental para el desarrollo de la persona humana, y por ende, de la sociedad. Desde esta premisa, la continuidad de una beca como esta, significa volver la mirada a la trascendencia de la carrera de Educación y al importante papel de las humanidades, más aún en este tiempo en el que fácilmente el hombre se despoja de lo que realmente es: su humanidad, expresó la Mgtr. Janeth Falla Ortiz, coordinadora de Beca Vocación de Maestro en la USAT.
“Necesitamos contar con maestros auténticos, con una sólida formación para enfrentar los desafíos del contexto y contribuir al desarrollo del país. Y la beca (BVdM) es una valiosa oportunidad para seguir con ilusión forjando la carrera de Educación e incentivando a la juventud el abrazarla. Contar con BVdM en nuestra universidad es una experiencia muy enriquecedora en la que se corroboran la visión y misión de la escuela y la universidad, y se fortalecen los vínculos de alianzas estratégicas con el Estado, a través del Ministerio de Educación y PRONABEC”, acotó la coordinadora de BVdM.
Actualmente, la USAT se encuentra en el top de universidades elegibles debido a su cumplimiento con los requisitos exigibles para la formación pedagógica en el nivel universitario: el contar con planes de estudio que respondan a las demandas del contexto sociocultural, su licenciamiento por Sunedu, y carreras acreditadas para brindar un servicio de calidad.
De esta manera, la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo contribuye de manera especial a la formación de nuevos profesionales en el campo de la educación, a través de los programas de Educación en sus diferentes especialidades, y —de manera particular— a través del desarrollo de programas del PRONABEC como el BVdM, entre otras becas de cooperación interinstitucional puestas al servicio público en el país.