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Reflexiones sobre la realidad de las universidades peruanas y sus desafíos para el futuro
La Rectora USAT, Dra. Patricia Campos Olazábal, participó como panelista en el webinar: ‘La conferencia mundial de la UNESCO y los desafíos para las universidades peruanas’, evento cuyo objetivo fue generar ideas para enfrentar los retos del sistema universitario peruano y fortalecer su proceso de mejora en los últimos años.
El webinar contó con la participación de Francesc Pedró, Director del Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC); Hugo Rojas Flores, Rector de la Universidad Nacional de San Agustín; Inés Gárate Camacho, Rectora de la Universidad Nacional de Barranca; y Arlette Beltrán, Vicerrectora de la Universidad del Pacífico.
En el panel de expertos se plantearon las principales lecciones y aprendizajes de la Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES 2022) de la Unesco. Asimismo, los Rectores compartieron conocimientos e intercambiaron ideas sobre la realidad de las universidades peruanas y sus desafíos para el futuro.
Durante su exposición, la Dra. Campos reflexionó sobre tres puntos relacionados a las universidades peruanas: calidad universitaria o educativa, producción del conocimiento y transformación digital .
Calidad educativa
La Rectora USAT explicó que es una cualidad que integra las siguientes dimensiones: pertinencia, relevancia, eficiencia e impacto. Añadió que permite ofrecer a los alumnos una enseñanza adecuada y, precisamente, es una de las características que las universidades necesitan para ser licenciadas.
La Dra. Campos resaltó que la pandemia permitió develar las múltiples falencias del sistema educativo peruano y las situaciones de desigualdad social y digital. Por ejemplo, muchos alumnos no son nativos digitales y no viven en ciudades sino en lugares remotos donde la interconectividad es muy complicada.
“Este es un reto importante para el Perú en general. Deberíamos tener una mejor interconexión. Las universidades hemos hecho el mejor esfuerzo de dar chips a los alumnos para que se puedan conectar, pero esa no es la solución (…) Creo que es hora de que el Ministerio de Educación trabaje con mejores políticas para cerrar estas brechas porque los estudiantes exigen un mayor acceso a las universidades pues según un estudio, solo 3 de cada 10 alumnos acceden a una educación universitaria (…) Sin embargo, es importante que mantengamos los estándares de calidad y promovamos políticas flexibles para ayudar a los que ingresan y reforzar sus capacidades, por ejemplo, a través de los programas de nivelación que han funcionado muy bien durante esta pandemia”, comentó la Dra. Campos.
En cuanto a la calidad docente, la Rectora USAT expresó que es importante que los profesores desarrollen un pensamiento más crítico y sistemático. Asimismo, indicó que las universidades deben discernir e identificar a los docentes que cuentan con aptitudes para dictar clases, realizar labores administrativas o dedicarse a la investigación.
La Dra. Campos también señaló que durante la pandemia se tuvo que recurrir a los ‘mentores digitales’, grupos de docentes jóvenes que sirvieron de apoyo para capacitar a los profesores con dificultades para usar las tecnologías digitales.
“La situación de los docentes en el Perú es complicada. Un último reporte del boletín de UMBRAL determinó que tenemos 17 alumnos por puesto docente. Además, que, en las universidades públicas, aproximadamente el 50% son docentes a tiempo completo, mientras que, en las privadas, solo el 35%. Así, a mayor número de estudiantes por puesto docente, quien sufre es la docencia y también la investigación”, afirmó.
La Dra. Campos también hizo hincapié en los desafíos universitarios estructurales como el de género. La Rectora USAT señaló que solo 1 de cada 3 docentes son mujeres y que, a pesar de que ellas se gradúan primero y obtienen las mejores calificaciones, no son “recompensadas” con puestos académicos en las universidades.
“Esto es una realidad en Europa, Estados Unidos y América Latina. En E.E. U.U., en los años 80, apareció el fenómeno del ‘techo de cristal’ que no permite que las mujeres avancemos en la parte académica, muchas veces, porque pensamos que no estamos preparadas para esos cargos. La academia, cuando tiene que optar por un puesto, aparte de todo lo que se pide, crea un sesgo de que los mejores académicos son los hombres. Este techo de cristal que lo ve la universidad, los administrativos y los docentes, no permite que accedamos a más puestos administrativos-académicos. Sin embargo, me siento muy orgullosa de que, en la USAT, el 60% de directivas seamos mujeres”, recalcó.
Por otro lado, la Dra. Campos indicó que se debe promover una enseñanza más individualizada, es decir, con un aprendizaje más adaptativo y contextualizado.
“El aprendizaje para la vida también lo adquiere el alumno en las aulas porque, como docentes, debemos dar ese ejemplo: ser profesores que aprendamos constantemente y representar un modelo de ética y humanismo para las futuras generaciones”, explicó.
Finalmente, la Rectora USAT comentó que las instituciones educativas deben revisar las políticas y las regulaciones, hacerlas más flexibles. Además, recalcó la importancia de reducir brechas sociales y digitales, así como de reinventarse y pensar en carreras diferentes y más tecnológicas que podrían promover el autoempleo.
“Lo que hemos hecho las instituciones cuando llegó la pandemia es adaptarnos, reinventarnos, cambiar procesos, sílabos y la manera de enseñar para llegar mejor a los alumnos. Eso es solo la punta del iceberg, tenemos que empezar a ser universidades más competitivas”, sentenció.
Producción del conocimiento y transformación digital
La Dra. Campos, quien también es la primera vicepresidenta de la Subregión Andina de la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (Oducal), afirmó que las universidades deben apostar por el cambio: operativizar la nueva alfabetización, hacer reingeniería, cooperar institucionalmente y hacer investigación más globalizada, interdisciplinaria e interinstitucional.
“Tampoco hay que tenerle miedo a la innovación, lo que no solo significa hacer patentes, sino representa cambiar y mejorar los procesos administrativos y hacer de nuestras universidades menos burocráticas. En el 2018, el Espacio Europeo de Educación Superior decía que la inteligencia artificial nos iba a ayudar a aumentar el logro individual, a disminuir la tasa de deserción, aumentar la motivación del estudiante, incrementar la efectividad del docente, reducir la burocracia y ofrecer una enseñanza individualizada y adaptativa. Pero también decía que, en el momento en que las universidades fueran totalmente inteligentes, siempre se necesitaría un reducto donde los alumnos puedan tener un mentor para no perder la esencia de la universidad que es la ética y el humanismo”, concluyó la Dra. Campos.
