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USAT clausura Semana de la Responsabilidad Social Universitaria con foro sobre experiencias de biohuertos comunitarios
La Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo, a través de la Dirección de Responsabilidad Social Universitaria (RSU), clausuró la Semana de la Responsabilidad Social USAT: Nuestro compromiso con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), evento que se desarrolló del 21 al 28 de junio.
La ceremonia de clausura inició con el Foro: Experiencias exitosas de biohuertos comunitarios de Lambayeque. En esta actividad, cinco líderes comunitarias (dos regionales y tres del programa CISUSAT) expusieron sus experiencias en cuanto a sus biohuertos y cómo estos influyeron en el desarrollo de su localidad.
Entre ellas destacaron la Sra. Gladys Saavedra Cortez, miembro del biohuerto comunitario Sagrado Corazón de Jesús del distrito de José Leonardo Ortiz. “Delante de nuestras casas ubicamos parcelas y allí comenzamos con el sembrado. Empezamos con la elaboración de compostaje, con el cual ayudamos a la reducción de la basura que se acumula en nuestros pueblos y, de esta manera, evitamos la contaminación del medio ambiente. Durante la pandemia, hemos continuado manteniendo los biohuertos, sembrando y cosechando, lo cual, ha permitido compartir los productos con un comedor popular de la localidad”, explicó.
También participó la Sra. Carin Cavero Cruz, integrante del biohuerto comunitario Virgen de Fátima del pueblo joven Santa Trinidad. Ella comentó que, en un periodo de siete meses, han logrado crear este espacio para sembrar sus productos, trabajando la tierra gracias a las enseñanzas brindadas por el equipo de RSU USAT. “Nos unimos un grupo de siete personas para implementar el biohuerto y lo que obtenemos en él, lo usamos para nuestra canasta básica familiar. Las mamás se encuentran satisfechas, pues, lo que antes era un basural, hoy lo hemos rescatado para hacer algo productivo para nosotros”, indicó.
En el evento también intervino la Sra. Brígida Ramírez y la Sra. Basilia Chuca, ambas del biohuerto Luis Alberto Sánchez, el cual está ubicado en un espacio de un local parroquial donde siembran lechuga, plantas aromáticas y ornamentales, berenjenas, etc. Por su parte, la Sra. Bernarda Torres, en representación de la Sra. María Sandoval Félix del biohuerto comunitario de mujeres adultas mayores Toribia Castro de Lambayeque, explicó que en esta provincia, la mayoría de señoras eran mayores, entonces, tuvieron la idea de facilitarles un poco el trabajo en la tierra, por lo que elaboraron unos cajones y los implementaron con abono, lo cual fue posible gracias al apoyo de una institución y a la donación de un espacio de una de las compañeras.
Asimismo, participó la Sra. Anaceli Hurtado Coronel, del biohuerto comunitario Santo Toribio de Mogrovejo. “A fines del 2018, motivados por la responsabilidad y las ganas de querer trabajar, nos organizamos y, verdaderamente enfocados en generar buenas prácticas ambientales, recuperamos un botadero de basura y lo convertimos en biohuerto. Esto ha implicado lucha, perseverancia y muchas satisfacciones, pues los productos orgánicos no solo sirven para las familias, sino también para la venta, lo cual, ha representado un ingreso económico para ellas. Con el pasar del tiempo, este trabajo también ha ido incorporando a los niños, quienes se involucran e interiorizan este tipo de iniciativas”, puntualizó.
Tras la participación de las líderes comunitarias , la directora de RSU de la USAT, Dra. Sofía Lavado Huarcaya, comentó que la iniciativa de los biohuertos comunitarios nació en el marco del programa institucional Ciudad Sustentable Saludable Ambiental Territorial (CISUSAT), impulsado desde hace seis años para mejorar la calidad de vida de la comunidad universitaria y aledaña a la USAT, buscando su sustentabilidad y sostenibilidad a partir del aporte académico, investigativo y la efectiva vinculación con la sociedad.
“Hoy se han presentado avances referentes a los biohuertos, las personas que me han precedido, han mencionado lo importante que ha sido el trabajo; el año pasado, por motivo de la emergencia sanitaria suspendimos las labores presenciales, sin embargo, se ha mantenido el contacto virtual, a través de la coordinadora social de la DRSU y de nuestros VOCCS-USAT y estudiantes de los talleres de actividades complementarias, quienes han desarrollado diversos programas y continúan, hasta este momento, trabajando con los pobladores”, afirmó.
Lavado Huarcaya también explicó que esta es una experiencia orientada al enfoque territorial de la RSU, con el compromiso de trabajar para ser una comunidad saludable, a través de las escuelas y las facultades, con quienes se viene organizando proyectos sustentables que aporten el trabajo con las comunidades. “Desde su perspectiva, es sumamente importante el trabajo entre vecinos, dado que, se convierte en un espacio, no solo para cultivar, sino para socializar y liberar emociones ocasionadas por la pandemia”, afirmó.
Para cerrar el evento, intervino la rectora USAT, Dra. Patricia Campos Olazábal, quien brindó unas palabras de agradecimiento a todas las personas que participaron en la Semana de Responsabilidad Universitaria. “Hemos superado los objetivos que nos habíamos propuesto. Para mí es realmente muy gratificante saber que, a lo largo de estos años, poco a poco, hemos ido desarrollando muchas cosas de RSU, pero sobre todo, hemos promovido un trabajo en equipo, liderazgo a nivel de Latinoamérica y la conciencia de lo que significa la responsabilidad social. Hemos llegado no solo a personas de nuestra universidad, sino también del Perú y del extranjero”, mencionó.
