Año 2015 Discursos Otros Eventos
Discurso de mons. Robert Prevost Martínez, obispo de chiclayo y gran canciller de la universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo, en elmarco de la presentación de los servicios de desarrollo empresarial USAT.
Discurso de Mons. Robert Prevost Martínez, Obispo de Chiclayo y gran canciller de la universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo, en el marco de la presentación de los servicios de desarrollo empresarial USAT
SALÓN SEÑORIAL DEL HOTEL CASA ANDINA. 27.03.15
- Amigos todos.
Es sumamente grato poder encontrarme hoy con ustedes, hombres y mujeres del mundo de la empresa, las finanzas, la economía, la industria y el comercio de Región Lambayeque. Les reconozco como las personas especialmente cualificadas, de cuya importante actividad depende una parte considerable de la vida económica y. en consecuencia, del bienestar de muchas familias.
Durante estos primeros meses desde mi nombramiento como obispo, en que he ido recorriendo el extenso territorio de nuestra diócesis, he podido comprobar lo mucho que Dios ha favorecido a este pueblo. Amplios espacios naturales que con responsabilidad brindan recursos valiosos para la satisfacción de las necesidades humanas y el fortalecimiento de la economía regional. Actividades económicas emergentes y, sobretodo, una cultura de trabajo propia de los valores ancestrales de esta tierra; personas, hombres y mujeres, esforzadas y dedicadas día a día a trabajar en beneficio de sí y de los suyos.
Por eso deseo hacerles recordar, ante todo, vuestro primordial deber como personas de las que depende en buena parte la correcta extracción, transformación y comercialización de los abundantes recursos de esta región, así como la justa redistribución de la riqueza entre quienes la producen. Esa es su principal muestra de agradecimiento a Dios por los dones que ha puesto en vuestras manos.
Su liderazgo es, en este tiempo, muy importante y cada vez más complejo. Pienso en los momentos difíciles que les toca enfrentar debido a las crisis particulares, dependiendo del rubro de su empresa, y la cada vez cercana competencia. Todo esto requiere de toda su inteligencia, imaginación, coraje y buenas políticas de gestión.
Recuerden que sus organizaciones son espacios de libertad en la sociedad industrial moderna; en ellas, se da muestra que la libertad de emprender y decidir asumir riesgos es, también, característica del cristiano que se dignifica y , además, dignifica a todos aquellos que le acompañan en ese camino, me refiero a sus funcionarios y trabajadores. Desde aquel que se encuentra en una oficina, hasta aquel que trabaja directamente en la transformación de la materia prima. Todas las personas en la empresa están llamadas a constituirse en una comunidad de vida en la que, también, se vivan los valores de la ciudad de Dios que se fundamenta en el amor.
Están ustedes llamados a prosperar y, en cuanto ponen sus esfuerzos al servicio de la sociedad, son bendecidos al compartir con justicia los frutos de su trabajo. Ni más, ni menos, lo justo. Es, entonces, un trabajo que implica grandes responsabilidades para ustedes. De ustedes se espera que hagan todo por crear o mantener los empleos en las condiciones de trabajo y de participación que corresponden a las justas demandas de los trabajadores de hoy, teniendo también en cuenta las posibilidades de nuestro país y región. Pues el criterio es que el trabajo sirva al hombre, y que toda la economía esté al servicio del hombre, y no al revés.
La experiencia de la vida, a la luz del Evangelio, nos ha enseñado que el materialismo impide ser libres y da paso a la amargura, terminando condenados a la infelicidad.
En este evento en particular deseo renovar mi compromiso y el de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo, por trabajar conjuntamente con ustedes a favor de nuestra región, desde los diferentes estamentos y espacios donde nos encontremos.
No olvidemos la responsabilidad social que nos compete a todos encaminar hacia el logro del bien común. Busquemos y trabajemos proyectos concretos que contribuyan al desarrollo social, económico y al cuidado medioambiental. Justamente hacia eso apunta la cartera de servicios de desarrollo empresarial que a través del Instituto Empresa Sociedad hemos presentado a ustedes.
Busquemos (Iglesia, universidad, empresa, gobierno) los mecanismos adecuados para conformar en nuestra región un marco adecuado, lógico y atractivo para incentivar la investigación. Aquí las empresas y sus representantes deben ser conscientes que su participación es vital para esta gran reforma.
Vean ustedes a la USAT, estimados empresarios, como un aliado estratégico para su desarrollo, y por ende, para el desarrollo de esta región. Vean en mí, a un amigo que intercederá por ustedes, por lo justo y necesario para todos.
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