Un investigador debe amar lo que hace
Ha realizado estancias postdoctorales en el Centro Jean Perrin en Francia y en la Universidad de Lund en Suecia. Actualmente es investigadora del Departamento de Biología Molecular de la Universidad de Oslo, Noruega. A través de esta entrevista, desde su experiencia, menciona la importancia de la investigación científica y cómo desarrollarla.
¿Cómo nació su pasión por la investigación?
Comenzó desde niña, recuerdo cuando le ayudaba a mi papá a arreglar su consultorio. Veía las publicaciones científicas desarrolladas por las industrias farmacéuticas. Me llamaban mucho la atención, las leía, aunque el idioma era el inglés pero me gustaba mucho el formato. Mi papá me estimulo mucho en ese sentido. Crecí entre propagandas médicas y publicaciones, que luego influyeron en mi desarrollo como investigadora.
¿Qué características cree usted debe poseer todo investigador?
Debe ser muy organizado, dedicado y perseverante, pero sobre todo, amar lo que hace. Si te apasiona lo que haces, si te apasiona investigar, más que un trabajo, es un placer. Cuando amas lo que haces, te dedicas 100% a ello.
¿Qué relación existe entre la investigación científica y la enseñanza universitaria?
La investigación científica es la base de una carrera universitaria. En general, creo que aún falta mucho por hacer en este sentido y la responsabilidad recae en los profesores e instituciones académicas. Ellos deben estimular y propiciar la investigación científica como base para su desarrollo profesional, en cierta manera, las autoridades deben tener la sensibilidad para promover la actividad científica como gestores del conocimiento, recordar que la Universidad está llamada a crear nuevo conocimiento en beneficio de la sociedad.
Desde su experiencia,
¿Cómo desarrollar la investigación científica en nuestro país?
Estimular a los alumnos no desde la universidad sino desde el colegio. Crear el sentido de la investigación desde su concepto más amplio desde el nivel primario. Se tiene que tener una base sólida y esta debe comenzar en la educación básica regular.
¿Qué perspectivas de desarrollo científico y académico Usted vislumbra para nuestro país?
Es un proceso lento, pero he visto mayor apoyo y estímulo a la investigación en la actualidad. Hace más de 10 años cuando salí del Perú, no existían los programas de becas o apoyo a la ciencia que hoy en día existen. Para salir a hacer una maestría, uno lo tenía que hacer con recursos propios o con becas del extranjero. Hoy existen diversos programas en Perú, pero aún así, faltan políticas para planificar el retorno de esos jóvenes investigadores que salen al extranjero y que son un gran potencial.
¿Cuál sería su recomendación a los científicos peruanos que desean hacer ciencia en nuestro país?
Que hoy es mucho más factible y existen posibilidades. Que se informen bien en todo sentido. Desde el campo y/o área de investigación en la que están interesados, tener bien claro los objetivos, si solo quieren hacer una maestría o doctorado para regresar el Perú, o quedarse en el extranjero para realizar postdoctorados, y después del doctorado qué? Es muy importante planificar su futuro científico y en base a ello, seleccionar el tipo de beca. Hay muchos peruanos talentosos en Europa y es un placer ver como ese número crece cada día, solo que aun necesitamos apoyo del gobierno para apoyarlos en su carrera científica y en su retorno al país, para aplicar todo lo aprendido a la solución de problemas reales que nuestro país demanda.