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Urbanismo contemporáneo: “Una ciudad bien cuidada es esencial para ser feliz”
La USAT pondrá en marcha la segunda edición de la Maestría Avanzada en Proyectos Arquitectónicos, con el propósito de cubrir las demandas que el mercado laboral exige; de esta manera, contribuirá en la formación y especialización de los arquitectos y egresados, a través de las clases impartidas por profesores de gran prestigio nacional e internacional. Uno de ellos, docente además de la primera edición, es el arquitecto Carlos García Vázquez, catedrático de Composición Arquitectónica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, quien a través de esta entrevista nos contó acerca de su vida profesional y brindó su punto de vista sobre la estética de Chiclayo y los consejos que deberían seguir los chiclayanos para contribuir con la Ciudad de la Amistad.
¿Cuál ha sido, hasta ahora, su paso por el mundo de la arquitectura y el área de su especialización?
He trabajado como arquitecto durante 15 años, comencé mi carrera académica con una tesis doctoral sobre Berlín. Después, entré a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, donde conseguí la catedra en el año 2008. También enseño en el Politécnico de Milán, además de otras universidades de Latinoamérica y Europa.
Soy especialista en ciudad contemporánea. Básicamente, lo que estudio son los fenómenos urbanos que se están produciendo especialmente en los últimos 30 años. Digamos que desde los años 70 hubo una revolución en la forma de ver la ciudad, todos esos fenómenos urbanos me interesan.
¿Dónde se pueden apreciar, con mayor presencia, estos fenómenos urbanos?
Bueno, son muy diversos, hay unos muy característicos en Europa, los latinoamericanos también son fenómenos contemporáneos, pero con otras características, porque los problemas son muy distintos y, por supuesto, en Asia, que es el gran laboratorio de la ciudad contemporánea, actualmente.
¿Puede darnos un ejemplo de estos fenómenos?
En el caso europeo están Berlín y Milán, que dieron lecciones de cómo preservar la periferia y sin embargo, continuaron construyendo dentro de las ciudades. En Latinoamérica, quizá la gran lección de las ciudades es realmente cómo hacer urbanismo que viene de la comunidad, un urbanismo muy democrático y que se hace con muy pocos medios. Como hacer ciudad sin tener que gastar.
Diría que la componente más experimental son las ciudades europeas y también las latinoamericanas, Colombia es muy puntera en todo y aporta mucho a la transformación latinoamericana. En Europa, los años 90 antes de la crisis, España fue muy interesante, ahora la crisis ha paralizado mucho y quizás el protagonismo ha pasado a Francia y Alemania.
¿Cómo cree usted que los peruanos podríamos seguir este tipo de tendencias que contribuyen al crecimiento de las ciudades, pero de manera responsable?
Creo que la línea de Perú, está marcada en ciudades como Medellín, Bogotá y Curitiba. Básicamente se trata de trabajar con la comunidades que han sufrido muchísimo, muy cercanas a la supervivencia y, a partir de ahí, ver como se implementan soluciones de bajo costo, de manera que los recursos que hay, que son escasos, lleguen a la mayor parte de la población. El reto aquí es mejorar la calidad de vida de la gente.
¿Conoce de profesionales capacitados que ya estén ejerciendo esta labor en el país?
Seguramente que sí los hay, pero desde mi punto de vista, la maestría de la USAT, es precisamente el instrumento para capacitar a esos profesionales. Incluso hay quienes tienen una experiencia previa de temas sumamente interesantes. El país tiene background, ahora se trata de subirse al carro de las experiencias de otras ciudades hermanas latinoamericanas y realizar nuevos proyectos.
¿Qué le parece la estética urbanística de la ciudad de Chiclayo?
Hay serios problemas estéticos, por lo tanto los chiclayanos deben cuidar su ciudad. También está involucrada la gente que legisla, quien gobierna. El problema es que Chiclayo tiene una patria perdida. La reconstrucción se debió plantear hace 20 años. He podido ver, a través de imágenes, al Chiclayo de los años 50 y 60 y fue una ciudad bastante hermosa, pero actualmente está destruida. Lo poco que queda se está dejando caer. Creo que de esto se arrepentirá la ciudad del futuro y actualmente ya se debe arrepentir no haber cuidado su ciudad 20 años antes.
Te pongo el ejemplo de Barcelona, esta ciudad pasó por una crisis tremenda; por suerte los primeros alcaldes democráticos tuvieron un grandísimo nivel para gobernar y supieron ceder el trabajo a ingenieros y arquitectos, expertos en el tema. En aquella época, se puso en marcha la campaña “Barcelona ponte guapa”, la cual trató sobre todo para que la gente volviera a sentirse orgullosa de Barcelona, haciendo que la ciudad se volviera atractiva. Fue un programa sencillo que en poco tiempo transformó a Barcelona.
En Chiclayo, deberían empezar por un tema de concientización cívica, para que los ciudadanos estén orgullosos de su origen. Chiclayo, es una ciudad bonita, que reúne muchas cualidades.
¿Qué consejo les daría usted a las personas de Chiclayo para que colaboren de alguna manera, con la preservación de infraestructuras patrimoniales y la apariencia estética de la ciudad?
Pues les diría que una ciudad con una buena calidad de vida es esencial para ser feliz, es decir la gente que vive en ciudades bien cuidadas, con alta calidad de vida, con espacios peatonales, con un buen sistema de autobuses, con un patrimonio bien cuidado, viviría plenamente.
Vale la pena luchar por una ciudad limpia, sin contaminación, cuidada. Es realmente un placer, formar parte de una ciudad bien cuidada. Por ello, es sumamente esencial que reaccionen desde ahora. Es momento que el año 0 de Chiclayo sea este 2017.
