La USAT llevó a cabo el Coloquio Globalización de la Indiferencia
La USAT, con propósito de alcanzar una síntesis entre la fe y la cultura, que conduzca a la formación integral de las personas, y al desarrollo de la sociedad llevó a cabo el Coloquio Globalización de la Indiferencia a cargo del Mons. Marcelo Sánchez Sorondo.
Este evento estuvo dirigido a docentes, estudiantes y público en general en donde desde la perspectiva de la iglesia se abordaron las problemáticas del mundo moderno “Francisco convocó a líderes religiosos de todo el mundo para declarar que el tráfico de seres humanos y sus órganos, además del trabajo forzoso y la prostitución son considerados como crímenes contra la humanidad” señaló.
Durante su conferencia detallo que en septiembre del 2015, los líderes mundiales hicieron eco de esta problemática justo cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen una meta 8.7 de poner fin a estas prácticas, indicó Mons. Marcelo Sánchez.
Monseñor, hizo hincapié que el abuso en todas sus formas deja huellas más duraderas que las causadas por el daño físico “Afecta el espíritu de la persona, hiriendo nuestra confianza en nosotros mismos y en los demás a niveles que pueden ser más dolorosos y profundos”.
Este evento estuvo dirigido a docentes, estudiantes y público en general en donde desde la perspectiva de la iglesia se abordaron las problemáticas del mundo moderno “Francisco convocó a líderes religiosos de todo el mundo para declarar que el tráfico de seres humanos y sus órganos, además del trabajo forzoso y la prostitución son considerados como crímenes contra la humanidad” señaló.
Durante su conferencia detallo que en septiembre del 2015, los líderes mundiales hicieron eco de esta problemática justo cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen una meta 8.7 de poner fin a estas prácticas, indicó Mons. Marcelo Sánchez.
Monseñor, hizo hincapié que el abuso en todas sus formas deja huellas más duraderas que las causadas por el daño físico “Afecta el espíritu de la persona, hiriendo nuestra confianza en nosotros mismos y en los demás a niveles que pueden ser más dolorosos y profundos”.
